El metabolismo de su cuerpo depende de la cantidad de ciertas hormonas en su cuerpo. La glándula tiroides se encuentra en el cuello y, cuando está activa, libera hormona tiroidea que aumenta el metabolismo y también regula la temperatura corporal. Sin embargo, cuando la glándula tiroides deja de liberar hormona tiroidea, el metabolismo se ralentiza, lo que provoca fatiga y, a menudo, aumento de peso. La investigación muestra algunas formas efectivas de estimular la glándula tiroides.
La actividad física influye en el metabolismo y también se ha demostrado que aumenta la velocidad a la que una persona quema calorías durante el ejercicio y También después del ejercicio. En un estudio realizado con 60 atletas masculinos, los hombres realizaron ciclismo de intensidad moderada a alta y se midieron sus niveles de hormona tiroidea antes y después del entrenamiento. Este estudio determinó que durante el ejercicio de intensidad moderada, la cantidad de hormona tiroidea que circula en el cuerpo aumentó. Durante una actividad aeróbica, la glándula tiroides se estimula para producir mayores cantidades de la hormona.
Si bien el ejercicio aeróbico aumenta la función tiroidea, no todas las formas de ejercicio son iguales. El ejercicio de baja intensidad como el yoga no aumenta la función tiroidea de manera efectiva. La comparación de dos grupos de personas que hicieron ejercicio durante la misma cantidad de tiempo, mostró que el grupo que participó en el yoga tenía una hormona tiroidea más baja, mientras que el grupo que participó en entrenamientos de mayor intensidad había aumentado los niveles de hormona tiroidea en sus cuerpos. p>
Si tiene una tiroides lenta, ¿cuánto ejercicio necesita? En estudios, solo tres minutos de ciclismo moderado fueron suficientes para aumentar los niveles de hormona tiroidea en el cuerpo. La intensidad del ejercicio es proporcional a la función tiroidea. Un sprint plano provoca el mayor aumento de la hormona tiroidea, pero incluso un trote moderado o actividad similar aumenta la glándula tiroides.
El ejercicio aumenta la función tiroidea durante y también horas después del ejercicio. Sin embargo, sin ejercicio constante, la tiroides puede continuar dejando de producir la mayor cantidad de esta hormona que aumenta el metabolismo. El ejercicio físico regular de intensidad moderada asegura que su glándula tiroides continúe produciendo suficiente hormona tiroidea para mantener su metabolismo a un nivel saludable.