Una dieta para la enfermedad de Hashimoto

By Rodrigo Cabrera | marzo 19, 2019

Si su tiroides es poco activa, existe una buena probabilidad de que tenga la enfermedad de Hashimoto. Este trastorno es la causa más común de una tiroides poco activa, llamada hipotiroidismo, en los Estados Unidos, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales. Es una enfermedad autoinmune en la cual su sistema inmunitario ataca las células productoras de hormonas en su glándula tiroides, causando inflamación y destrucción. La base del tratamiento para la enfermedad de Hashimoto son las píldoras de hormona tiroidea. Aunque no se recomienda una dieta específica para la enfermedad de Hashimoto, el consumo excesivo de yodo y potencialmente otros alimentos puede afectar esta afección. Ciertas condiciones médicas que pueden coexistir con la enfermedad de Hashimoto también pueden requerir modificaciones dietéticas específicas.

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Crédito de imagen: DragonImages / iStock / Getty Images       

Yodo

El yodo es un mineral de su tiroides requiere hacer hormona tiroidea. Se agrega a la sal en los Estados Unidos y en muchos otros países, y también se encuentra naturalmente en los alimentos ricos en yodo, como las algas marinas y otras algas, mariscos, productos lácteos, granos y huevos. La deficiencia de yodo es la causa más común de hipotiroidismo en áreas subdesarrolladas del mundo. Por otro lado, el aumento de la ingesta de yodo puede conducir a la tiroiditis de Hashimoto en algunas personas, según un artículo en la edición de diciembre de 2013 de "Hormonas". Aunque no se han establecido los efectos del exceso de yodo en personas que ya tienen la enfermedad de Hashimoto, una ingesta dietética normal de yodo es probablemente la mejor, y los suplementos de yodo solo deben usarse si lo prescribe su médico.

Selenio

El selenio es otro mineral necesario para la producción de hormona tiroidea, y este nutriente puede ayudar a proteger las células tiroideas de dañar las moléculas de radicales libres. Está disponible como suplementos y se encuentra en mariscos, ciertas carnes, aves, nueces de Brasil, granos, huevos y productos lácteos. Los efectos de los alimentos ricos en selenio en la enfermedad de Hashimoto no se han estudiado adecuadamente. Una revisión de marzo de 2014 del "European Thyroid Journal" de estudios previos encontró que los suplementos de selenio solos o combinados con medicamentos disminuyeron los niveles de autoanticuerpos tiroideos, una medida de la reacción inmunitaria antitiroidea, en personas con la enfermedad. Sin embargo, los autores concluyeron que no hay evidencia científica suficiente para recomendar el uso de suplementos de selenio, y enfatizaron que se necesita más investigación para comprender cómo el selenio puede afectar los síntomas y el tratamiento de la enfermedad de Hashimoto.

Verduras crucíferas y soja

Cuando las verduras crucíferas como la col, el bok choy, el brócoli o las coles de Bruselas son descompuesto por el cuerpo, se produce una sustancia que puede reducir la absorción de yodo por la tiroides, lo que puede conducir al hipotiroidismo. Un químico natural en la soya también puede reducir la producción de hormona tiroidea. Para ambos tipos de alimentos, estos efectos se han observado principalmente en estudios con animales. Casi no ha habido reportes en humanos de hipotiroidismo causado por comer vegetales crucíferos. Los estudios sobre el consumo de soja en personas con función tiroidea normal informaron un aumento y una disminución en la producción de hormona tiroidea, según un artículo de 2014 en "Terapias alternativas en salud y medicina". Cabe destacar que cocinar o fermentar estos vegetales y productos de soya reduce o previene sus efectos nocivos. Mantener una ingesta adecuada de yodo también puede limitar los efectos negativos de la soja. Las verduras crucíferas y la soja contienen una gran cantidad de nutrientes y proporcionan muchos beneficios para la salud, y en general, el consumo moderado puede ser apropiado. Si tiene la enfermedad de Hashimoto, hable con su médico acerca de estos alimentos.

Dieta para enfermedades coexistentes

Las personas con enfermedad de Hashimoto son más propensas que las personas sin la enfermedad a tener otras enfermedades trastornos autoinmunes, incluida la enfermedad celíaca, anemia perniciosa y diabetes tipo 1. La enfermedad celíaca requiere evitar el gluten, que se encuentra en alimentos e ingredientes que contienen trigo, cebada y centeno. La anemia perniciosa causará deficiencia de vitamina B12. Se trata con suplementos y alimentos ricos en vitamina B12 como carne, pescado, aves, huevos y productos lácteos. La enfermedad de Hashimoto también aumenta la probabilidad de deficiencia de vitamina D, que se encontró en el 92 por ciento de las personas con enfermedad de Hashimoto en un estudio publicado en la edición de agosto de 2011 de "Tiroides". Aumentar la exposición al sol y consumir suplementos de vitamina D o alimentos ricos en vitamina D como pescado graso, productos lácteos, huevos y champiñones son formas de elevar la vitamina D a niveles normales.

Advertencias y precauciones

Se necesita investigación adicional para aclarar qué alimentos pueden interferir con la función tiroidea si tiene Enfermedad de Hashimoto. Si tiene esta afección, consulte con su médico antes de tomar suplementos dietéticos o antes de realizar cambios significativos en su dieta. En colaboración con su médico, un dietista puede ayudarlo a crear un plan de dieta apropiado para sus necesidades específicas. Además del impacto potencial de los factores dietéticos en la función tiroidea, algunos alimentos y suplementos pueden interactuar con los medicamentos para la hormona tiroidea. Los productos de soya, café, fibra, calcio y picolinato de cromo pueden reducir la absorción de este medicamento. Hable con su médico si consume estos artículos, ya que su médico puede recomendar aumentar su dosis de medicamento para la hormona tiroidea o no consumir estos artículos al mismo tiempo que el medicamento.

Revisado por: Kay Peck, MPH, RD