El alcohol agota e inhibe la absorción de nutrientes vitales, incluidas las vitaminas. Esto hace que un alcohólico sea más propenso a sufrir una o más deficiencias vitamínicas. Los alcohólicos tienen más probabilidades de consumir una dieta poco saludable, lo que exacerba las deficiencias de vitaminas. El alcohol tiende a afectar la absorción de todas las vitaminas, pero particularmente la vitamina B12, que se agota incluso con el consumo moderado de alcohol. Ciertas vitaminas son vitales para reparar y construir células necesarias para las funciones corporales.
Un alcohólico crónico Debe consultar a un médico para el tratamiento. Un alcohólico puede ser deficiente en vitaminas A, C, E, K y B, así como en los minerales calcio, magnesio, hierro y zinc. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, un médico puede recetar suplementos de vitamina B1 para prevenir el síndrome de Wernicke-Korsakoff, que es una enfermedad grave inducida por la deficiencia de vitamina B1 o tiamina. A un alcohólico también se le puede recetar un complejo de vitamina B o un suplemento de vitamina B12. Si tiene deficiencia de vitamina A, es importante que tome un suplemento bajo el cuidado de un médico, ya que las dosis altas pueden provocar enfermedad hepática.