La cirugía estética y plástica sigue siendo una práctica popular para quienes buscan técnicas antienvejecimiento o de control de la edad. La tecnología de liposucción láser permite a los cirujanos practicar cirugía menos invasiva en varios campos médicos, incluidas las cirugías de tipo liposucción. Los tratamientos con láser para quemar grasa se ofrecen bajo muchas marcas diferentes, incluidas VelaSmooth, SlimRay, LaserLipo, SmartLipo y más, pero todas tienen una cosa en común: utilizar longitudes de onda para calentar la grasa, descomponerla y permitir que se excrete más. fácilmente por el cuerpo. Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, las personas que consideran láseres para quemar grasa deben sopesar cuidadosamente los riesgos y las complicaciones, sin importar cuán no invasivos digan ser.
La mayoría de las técnicas de liposucción láser utilizan un sedante y anestesia local, lo que significa que el área a trabajar estará adormecida. La anestesia puede causar complicaciones inesperadas para algunas personas. Los pacientes que consideren cualquier tipo de procedimiento quirúrgico deben analizar dichos riesgos con su médico. Deben abordarse las alergias, la sensibilidad y las complicaciones inesperadas, como hemorragias que requieren anestesia más profunda.
La liposucción láser perturba la construcción de células grasas y fibras y tejidos conectivos como el colágeno. En algunos casos, la reducción de grasa con láser puede aumentar la apariencia de la celulitis o los hoyuelos en el cuerpo a medida que se elimina la grasa, pero las fibras conectivas permanecen en su lugar, dejando la piel con una apariencia y textura picadas.
Los moretones y la hinchazón son comunes en cualquier procedimiento en el que se alteran la piel y los tejidos musculares. En algunos casos, la hinchazón puede causar molestias y dolor. El cuerpo reacciona a las alteraciones en el cuerpo que pueden aumentar los sistemas de defensa inmunológica que entran en acción para combatir infecciones, aumentando el enrojecimiento, la sensibilidad y los moretones en las áreas tratadas.
Cualquier procedimiento quirúrgico, por mínimo que sea, conlleva el riesgo de infección. Las instalaciones y equipos limpios y estériles y las precauciones tomadas por el personal médico pueden reducir tales riesgos. Sin embargo, discuta tales problemas de seguridad con el médico para eliminar o reducir cualquier posibilidad de infección o contaminación durante y después del procedimiento.