¿Cuáles son los peligros de la pérdida repentina de peso en los ancianos?

Un primer plano de una anciana acostada en la cama.

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La depresión es una de las principales causas de pérdida de peso involuntaria en personas mayores. Según MedlinePlus, la depresión en personas mayores puede ser difícil de reconocer. El estado psicológico puede ser causado directamente por medicamentos u otras enfermedades o puede deberse a sentimientos de inutilidad y miedo a la muerte. La falta de interacción social, la soledad y la incapacidad para participar en actividades regulares también pueden conducir a la depresión.

Las consecuencias de la pérdida repentina de peso incluyen un aumento de las tasas de mortalidad. Grace Brooke Huffman explica que existe una fuerte correlación entre la calidad de vida y la pérdida de peso rápida e involuntaria. El desgaste muscular se produce cuando los ancianos pierden peso demasiado rápido. Sus sistemas inmunes pueden verse gravemente comprometidos, lo que los hace más propensos a desarrollar infecciones.

Puede ser difícil determinar qué fue primero, las complicaciones médicas o la pérdida de peso. Si bien la pérdida de peso repentina puede conducir a la depresión, por ejemplo, un estado mental alterado puede reducir el apetito y el deseo de comer. El gusto y el olfato disminuyen naturalmente con la edad, lo que puede causar una disminución del deseo de comer. Pero ciertos medicamentos también pueden afectar los sentidos. La demencia, como la de la enfermedad de Alzheimer, a menudo está relacionada con la pérdida repentina de peso. De hecho, la pérdida de peso a menudo se correlaciona con la progresión de la enfermedad de Alzheimer.

Una pérdida de peso repentina de más del 10 por ciento del peso corporal de una persona puede indicar complicaciones más graves. Los médicos deben estar atentos a signos de pérdida rápida de peso que puedan significar cáncer, hipertiroidismo o enfermedad hepática. La pérdida rápida de peso se considera un riesgo para la salud cuando ocurre dentro de un período de seis meses.

El metabolismo se ralentiza con la edad, lo que significa que las personas mayores no necesitan comer tantas calorías como antes consumían. La actividad reducida también se suma a una menor necesidad de alimentos para alimentar las necesidades de energía. Según la Fundación AGS para la Salud en el Envejecimiento, los cuidadores y los miembros de la familia pueden reducir el impacto de la disminución del apetito y evitar la pérdida de peso repentina al controlar la dieta de una persona mayor. Los suplementos con alto contenido calórico como batidos, queso y granos integrales pueden ayudar a mantener el peso adecuado. Para las mujeres, se considera un peso saludable de 100 libras por los primeros 5 pies y 5 libras por cada pulgada por encima de eso. Los hombres de 5 pies deben pesar al menos 106 libras. Agregue 6 libras por cada pulgada sobre eso.