Los médicos pueden recetar inhibidores de prostaglandinas para ayudar a combatir enfermedades como el cáncer de vejiga, pulmones, senos, colon y recto. Las prostaglandinas, esencialmente, son tipos de ácidos grasos que pueden causar inflamación, dolor e hinchazón en varias áreas del cuerpo. La producción de ellos también puede conducir a problemas más graves, como la formación de cáncer. Si bien los medicamentos que evitan la producción de prostaglandina pueden tener efectos secundarios, los efectos positivos generalmente los superan.
Uno de los más antiguos antiinflamatorios esteroideos, la aspirina fue lanzada por primera vez a los médicos para que la compañía farmacéutica Bayer la distribuyera a los pacientes en 1899. El nombre "aspirina" era la marca del medicamento genérico llamado ácido acetilsalicílico. Este medicamento puede inhibir la producción de prostaglandinas que pueden causar cáncer, así como problemas más inmediatos, como dolor e hinchazón. Los efectos secundarios no graves más comunes de este inhibidor de prostaglandinas incluyen náuseas y acidez estomacal, informa Drugs.com.
Ibuprofen, otro AINE que actúa como un inhibidor de la prostaglandina, puede producir efectos secundarios comunes graves como como dificultades respiratorias, dolor en el abdomen, sangrado anormal, fatiga y diarrea, entre otros. Las personas pueden comprar ibuprofeno en dosis bajas sin receta médica, pero existen versiones más fuertes que requieren una orden y receta médica.
Este AINE, comúnmente recetado en el tratamiento de la gota y otras formas de artritis, funciona de manera similar a otros AINE. Inhibe la producción de prostaglandinas, lo que disminuye la inflamación, la hinchazón y la rigidez. La indometacina puede causar un dolor de cabeza leve como un efecto secundario no grave y común. Los médicos pueden recetarlo como una cápsula, medicina intravenosa o como un supositorio.
Celecoxib, otro AINE clasificado como inhibidor de la COX-2, previene la formación de prostaglandinas por bloqueando la enzima ciclooxigenasa-2 que los produce. Este medicamento generalmente encuentra usos para combatir los síntomas de la osteoartritis y la artritis reumatoide. Los efectos secundarios graves comunes incluyen hinchazón en las piernas, pies, cara y dedos, fiebre, sarpullido en la piel, dolor de garganta y tos, así como estornudos. La Clínica Mayo recomienda buscar una consulta inmediata con un médico si se producen estos efectos secundarios.