La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad inflamatoria en la que el sistema inmunitario genera anticuerpos para atacar los tejidos de la glándula tiroides. La tiroides produce hormonas que regulan el metabolismo del cuerpo, y debido a que esta enfermedad provoca la inflamación de los tejidos tiroideos, se liberan menos hormonas. Esto se conoce como hipotiroidismo y da como resultado una tasa de metabolismo más baja que causa aumento de peso. Sin embargo, hay ciertos métodos que pueden ser efectivos para revertir el aumento de peso.
Una dieta que consiste en no procesado Los alimentos sin azúcar y conservantes añadidos son ideales para quienes sufren de aumento de peso causado por Hashimoto. Las carnes y verduras orgánicas deben ser alimentos básicos, con aceites saludables que incluyen coco y aceite de oliva. Además, la identificación y la evitación de intolerancias alimentarias (especialmente gluten, lácteos, maíz y arroz) pueden provocar la pérdida de peso, así como una reducción de los anticuerpos nocivos para la tiroides.
El aumento de peso puede producirse si el hipotiroidismo no se controla con medicamentos. La tiroides usa yodo de los alimentos para producir dos hormonas tiroideas: tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). Si los niveles de estas hormonas permanecen consistentemente bajos durante el tratamiento con medicamentos comunes para la tiroides, incluso después de ajustes de dosis, entonces se deben considerar diferentes tipos. La mayoría de los medicamentos reemplazan a T4, que se convierte en T3 metabólicamente activa. Si hay problemas para convertir a T3, se debe considerar una combinación de los dos.
Las personas que padecen Hashimoto tienen una proporción poco saludable de bacterias amigables a no amigables en sus intestinos. De hecho, ciertas bacterias hostiles en el colon extraen más calorías de los alimentos que otros tipos de flora intestinal, lo que provoca un aumento de peso. Al consumir bacterias amigables en forma de alimentos fermentados o suplementos probióticos, así como los nutrientes prebióticos que las bacterias amigables consumen para obtener energía, la proporción de bacterias intestinales se puede normalizar y eliminar libras.
Aunque Hashimoto y el aumento de peso pueden causar fatiga, el ejercicio sigue siendo una buena opción para perder peso. Cualquier ejercicio agradable que aumente la frecuencia cardíaca durante un mínimo de 30 minutos, cuatro veces por semana, es efectivo y también puede ayudar a controlar la fatiga. Además, se ha demostrado que levantar pesas livianas que se dirigen a los principales grupos musculares quema calorías durante todo el día. Cuando se combina con una dieta saludable que incluye probióticos, el ejercicio constante resulta en la pérdida de peso.