La grasa subcutánea, una capa de grasa debajo de la piel, contribuye a las rodillas gordas. Tonificar tus piernas con un programa de ejercicio regular ayuda a que tus rodillas se vuelvan más fuertes y firmes. Los resultados de tonificación de fortalecer sus músculos. Aunque tonificar las rodillas ayuda a reducir la apariencia de la grasa, la solución definitiva para las rodillas gordas es reducir la grasa corporal en general. Esto requiere ejercicio aeróbico regular además de la reducción moderada de calorías. La grasa se acumula cuando consumes más calorías de las que quemas. Del mismo modo que innumerables sentadillas no aplanarán una barriga mientras una persona tiene sobrepeso, ninguna cantidad de tonificación hará que las rodillas se vean delgadas si tienes exceso de grasa corporal.
Configure un programa de ejercicios que se adapte a su nivel de condición física. Un escollo común para las personas que quieren ponerse en mejor forma es hacer demasiado ejercicio demasiado pronto o hacer muy poco y darse por vencido por no ver resultados. Incluye ejercicios aeróbicos, entrenamiento de fuerza y estiramientos para mejorar tu estado físico.
Realizar al menos una forma de ejercicio aeróbico con carga de peso al menos tres días a la semana. Por ejemplo, comience con caminatas rápidas de 20 minutos. Camina lo suficientemente rápido para que estés respirando con dificultad. Para lograr beneficios aeróbicos y promover la pérdida de peso, debe hacer ejercicio lo suficiente como para poder hablar algunas palabras pero no mantener una conversación.
Realizar sentadillas, estocadas, estocadas laterales, elevaciones de pantorrillas, tijeras, ejercicio de bicicleta y elevaciones de las patas traseras o patadas de burro para fortalecer las piernas y tonificar las rodillas gordas. Incluya ejercicios abdominales y de la parte superior del cuerpo, como abdominales, tablas, tablas laterales, flexiones, flexiones y saltos de tríceps para fortalecer el cuerpo total y mejorar su estado físico y elevar su metabolismo.
Realizar yoga o estiramientos después de cada sesión de ejercicio para mejorar su flexibilidad y reducir el riesgo de dolor y lesiones. El estiramiento ayuda a alargar los músculos para darle a tus piernas una apariencia más delgada.
Evitar exceso de sodio y mejorar su dieta para reducir la retención de agua. Sus rodillas y otras áreas parecen más grandes cuando lleva exceso de agua. Corte la carne procesada, la sal de mesa, los bocadillos salados, los alimentos enlatados y la mayoría de las cenas congeladas. Revise las etiquetas de los alimentos para ver el contenido de sodio: muchas salsas, condimentos y quesos contienen una cantidad significativa de sodio.
Beber al menos ocho vasos de agua cada día. Evite los granos refinados y aumente las fuentes de fibra de alimentos integrales, como granos enteros, frijoles, frutas y verduras para reducir la retención de agua y frenar el apetito.
Calzado adecuado
Alfombra de yoga
Agua
Alimentos saludables y bajos en sodio
Realice nuevos ejercicios lentamente y preste atención a la forma adecuada para reducir el riesgo de lesiones. Por ejemplo, mantenga la espalda plana, sin redondearla ni arquearla, cuando realice sentadillas y estocadas. No bloquee las rodillas mientras hace ejercicio. Si ha estado inactivo, comience con sesiones cortas de ejercicio, como 10 a 20 minutos en días alternos y aumente su tiempo cada semana con el objetivo de hacer ejercicio la mayoría de los días de la semana durante una hora.
Consulte a su médico sobre hinchazón, dolor, retención de agua o sensibilidad al tacto en una o ambas rodillas. Elija ejercicio de bajo impacto como caminar o ejercicios aeróbicos de bajo impacto durante las primeras dos semanas si ha estado inactivo para que su cuerpo se acostumbre al ejercicio.