El dolor dental puede hacerte la vida imposible. Comer y hablar puede ser difícil cuando te duele la boca. Los dientes astillados, las encías inflamadas y la sensibilidad al frío y al calor son quejas dentales relativamente comunes. Los dolores y el dolor en la mandíbula y las encías también son molestias comunes. Es posible que pueda aliviar este dolor con medidas de cuidado personal, pero algunos casos de dolor dental indican un problema más grave y requieren la atención de un dentista.
Aplique un anestésico tópico, como un gel de alivio dental, en las encías. El aceite de clavo también es un analgésico dental natural, y frotar algunas gotas en las encías puede aliviar el dolor.
Tome un analgésico de venta libre, como ibuprofeno o acetaminofén. Ambos son efectivos para aliviar el dolor dental, incluso antes o después de los procedimientos dentales.
Aplicar una compresa tibia en el exterior de la mandíbula. Mantenga la compresa en su lugar durante varios minutos. Esto podría aliviar el dolor y la hinchazón.
Verificar por posibles causas de dolor dental. Cepille y use hilo dental en los dientes y enjuague bien su boca. Masticar chicle y meter trozos de comida entre los dientes puede causar dolor en las encías y dolor de mandíbula. Los granos de palomitas de maíz y los dulces duros y masticables son los culpables comunes del dolor dental.
Ver a su médico si su dolor de mandíbula es un problema recurrente, ya que esto podría indicar un problema más grave, como trastornos de la articulación temporomandibular o ATM. Si el dolor en la mandíbula y las encías comienza de repente, puede ser causado por un absceso, un diente roto u otra emergencia dental.
Obtenga chequeos y limpiezas dentales regulares para evitar problemas o atraparlos en las primeras etapas.
Evite comer alimentos picantes cuando le duela la boca.