La extracción de la vesícula biliar es un procedimiento común en el que el órgano se extrae de la cavidad abdominal a través de una pequeña incisión, bajo anestesia general. Aunque la cirugía en sí es relativamente rutinaria, la extracción de la vesícula biliar elimina una parte del proceso digestivo del cuerpo. El papel de la vesícula biliar es proporcionar ácidos biliares para la digestión de las grasas. Cuando se extrae la vesícula biliar, algunas personas pueden tener que hacer cambios en la dieta para perder peso.
Aumentar Su consumo de fibra. El sitio web Family Doctor recomienda que coma al menos 30 g de fibra todos los días. La fibra ayuda a restaurar sus procesos digestivos, que maximizan la motilidad de los alimentos. Además, la fibra ayuda a llenar tu estómago, haciéndote sentir más lleno por más tiempo, por lo que comerás menos calorías. La fibra dietética también ayuda a reducir el colesterol y el riesgo de varias enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares. Hable con su médico acerca de agregar fibra a su dieta porque es posible que deba hacerlo gradualmente después de la cirugía.
Activar en 30 minutos de actividad física, como caminar rápido, andar en bicicleta o nadar, al menos cinco días a la semana. El ejercicio le ayuda a quemar calorías y eleva su metabolismo para quemar aún más cuando está en reposo. La actividad física regular también puede ayudar a regular su proceso digestivo, permitiendo que su sistema restablezca su funcionamiento después de la cirugía. Consulte con su médico para determinar cuándo puede reanudar la actividad física y qué tipo de actividad se recomienda.
Calcular la cantidad de calorías que debe consumir diariamente, en función de su edad, sexo, altura y nivel actual de actividad física (ver Recursos). Manténgase dentro del rango calórico recomendado, haciendo hincapié en frutas frescas, verduras, granos integrales, carnes magras y lácteos bajos en grasa. Si todavía no está perdiendo peso después de una semana, disminuya la cantidad de calorías que come cada día en un 10 por ciento. Si después de un mes no está perdiendo peso, hable con su médico acerca de las pruebas para detectar la enfermedad de la tiroides, que puede causar aumento de peso.
Beber al menos 64 oz. de agua todos los días. Según la Universidad de Maryland, su cuerpo requiere agua adecuada para realizar todos sus procesos. Estos incluyen la digestión y el metabolismo, y si no está hidratado, ambos disminuirán la velocidad, al igual que otros procesos importantes. Incluso la deshidratación leve puede hacer que te sientas lento porque carece de suficiente energía para funcionar a tu nivel normal. El agua también ayuda a unirse con la fibra para llenar su estómago y ayudarlo a comer menos.
Consulte con su médico antes de realizar cambios significativos en la dieta o la actividad después de la cirugía.