Los espárragos a la parrilla agregan sabor a la verdura que no se puede obtener en el interior. El espárrago resultante hace una guarnición mucho más atractiva que el espárrago blando que a menudo proviene del vapor de la verdura. La lámina actúa como una barrera para el calor directo de la parrilla y evita que pierda una lanza delgada a través de la rejilla de la parrilla. Experimente con los condimentos que agrega a sus espárragos a la parrilla para encontrar la combinación que prefiera.
Lave las lanzas de espárragos individualmente para eliminar la suciedad. Seque los espárragos con una toalla limpia o toallas de papel. Recorte aproximadamente 1/2 pulgada del fondo de cada tallo para eliminar la sección seca y leñosa.
Spread un trozo de papel de aluminio lo suficientemente grande como para permitir que los espárragos quepan en una o dos capas. Agrupar los espárragos juntos hace que sea más difícil cocinarlos de manera uniforme.
Verter 1 cucharada. de aceite de oliva o canola en las verduras por cada libra de espárragos que esté cocinando. Revuelva las lanzas en el papel de aluminio para permitir que los tallos y las lanzas se cubran ligeramente con el aceite. Cubra con sal, pimienta y otros condimentos que desee, como ajo en polvo.
Doblar sobre la lámina y selle los espárragos adentro para que la lámina no se abra. Asa los espárragos durante cinco a siete minutos sobre brasas calientes o fuego medio-alto. Voltee el paquete a la mitad de la parrilla para que ambos lados tengan una oportunidad con el calor.
Desenvolver el paquete de aluminio y córtelo en una lanza de espárragos para ver si está listo. Busque la textura deseada para la verdura. Algunas personas prefieren que queden crujientes en los espárragos, mientras que a otros les gusta que estén completamente suaves.
Aceite
Sal
Pimienta
Condimentos
Cocine los espárragos directamente en la parrilla sin papel de aluminio para obtener una versión más crujiente con más sabor a la parrilla. Mezcle con aceite y sazone como la preparación de aluminio. Coloque las lanzas directamente sobre la rejilla. Gire los espárragos cada minuto para evitar que se quemen y cocinar de manera uniforme. Busque pequeños parches marrones para indicar que las lanzas se han cocinado.