La vitamina B-12, o cobalamina, es esencial para la replicación del ADN y las células nerviosas sanas. Es compatible con la función neurológica y es crucial en la creación de glóbulos rojos. El ácido estomacal y el factor intrínseco, una sustancia en el estómago, son necesarios para la absorción adecuada de B-12. Los síntomas de cantidades inadecuadas de vitamina B-12 pueden incluir fatiga, estreñimiento, falta de apetito, entumecimiento u hormigueo en las manos y los pies y pérdida de peso.
Las mujeres requieren cantidades variables de vitamina B-12 en diferentes etapas a lo largo de sus vidas. Las mujeres adultas deben obtener al menos 2,4 microgramos de vitamina B-12 al día. Hay requisitos adicionales durante el embarazo, cuando la dosis diaria recomendada es de 2.6 microgramos. Las mujeres lactantes deben obtener 2.8 microgramos diarios. La carne, el pescado, las aves, los huevos y los lácteos son buenas fuentes de B-12. Los cereales fortificados para el desayuno son una fuente no animal de vitamina B-12. Los vegetarianos, las personas mayores y las personas con problemas de absorción tienen más probabilidades de ser deficientes, por lo que se puede garantizar un suplemento en esas personas. Los estudios científicos no han encontrado efectos adversos si excede las dosis diarias recomendadas, incluso a largo plazo, según la Oficina de Suplementos Dietéticos. La vitamina B-12 puede interactuar con algunos medicamentos, y otros medicamentos pueden afectar su capacidad de absorber B-12. Consulte a un proveedor de atención médica antes de suplementar, especialmente si toma inhibidores de la bomba de protones, antagonistas de los receptores de histamina o metformina, que es un medicamento para tratar la diabetes.