La gastroparesia, también conocida como vaciamiento gástrico tardío, es una afección de salud en la que los alimentos ingeridos no se vacían del estómago a la velocidad normal, causando sentimientos incómodos de saciedad y posiblemente síntomas más severos. A menudo, se desconoce la causa exacta de la gastroparesia, sin embargo, muchos factores de riesgo pueden contribuir directa o indirectamente a la gastroparesia, incluido el aumento de peso. Si sospecha que tiene gastroparesia, consulte a su médico para obtener un diagnóstico y opciones de tratamiento.
En muchos casos, la precisión Se desconoce la causa de la gastroparesia, pero a menudo implica una interrupción en las señales nerviosas que desencadenan el vaciado del estómago. Las señales nerviosas pueden ser interrumpidas por muchas enfermedades diferentes o complicaciones de salud. Los factores de riesgo conocidos para la gastroparesia incluyen trastornos alimenticios, cirugía estomacal, enfermedades autoinmunes, desequilibrios hormonales y diabetes, explica el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas.
Si bien el aumento de peso por sí solo no es un factor de riesgo conocido para la gastroparesia, el aumento de peso es Un factor de riesgo importante para la diabetes. Cuando aumenta el exceso de peso, el problema de la grasa extra puede interferir con la forma en que su cuerpo responde a la insulina, lo que provoca resistencia a la insulina y diabetes, explica MedlinePlus, un recurso en línea de los Institutos Nacionales de Salud. Como resultado, el aumento de peso puede conducir indirectamente a la gastroparesia al contribuir a la diabetes.
La pérdida de peso involuntaria es uno de los síntomas de la gastroparesia. Cuando el estómago no se vacía normalmente, el cuerpo puede tener problemas para absorber suficientes calorías y nutrientes para mantener un peso saludable, explica el Centro Médico de la Universidad de Maryland. La desnutrición y los cambios impredecibles en el azúcar en la sangre también pueden resultar de la gastroparesia.
La mayoría de los tratamientos para la gastroparesia generalmente implican tratar la condición de salud subyacente que está causando la gastroparesia. Los cambios en la dieta también pueden ayudar a controlar los síntomas, como elegir alimentos bajos en fibra y bajos en grasa; comer comidas más pequeñas y frecuentes durante todo el día; y beber mucha agua, recomienda MayoClinic.com. El ejercicio suave y de bajo impacto después de las comidas, como caminar, también puede ayudar. Para casos severos de gastroparesia, la cirugía o medicamentos recetados pueden ser necesarios.