¿Debe comer ciertos alimentos con una infección renal?

By Rodrigo Cabrera | marzo 19, 2019

Las infecciones del tracto urinario son infecciones comunes causadas por bacterias que viajan por la uretra, el tubo que permite que la orina salga de la vejiga. Si no se tratan, pueden extenderse a los riñones y causar una infección conocida como pielonefritis, que requiere antibióticos. Aunque no se ha demostrado que los factores nutricionales desempeñen un papel en causar o prevenir infecciones renales, comer bien puede ayudar a garantizar el bienestar general y la recuperación normal. Ciertos alimentos también pueden reducir su riesgo de futuras infecciones al mantener su sistema inmunológico fuerte y su tracto urinario saludable.

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      Tazón de granos de arroz integral     
Crédito de imagen: Soniacri / iStock / Getty Images       

Alimentos para náuseas y vómitos

Náuseas y Los vómitos pueden acompañar a las infecciones renales, empeorando la fatiga y dificultando la satisfacción de sus necesidades de energía, nutrientes y líquidos. Para prevenir estos efectos, el Centro Médico de la Universidad de California en San Francisco recomienda comer porciones pequeñas y frecuentes de alimentos bajos en grasa, para facilitar la digestión. Apéguese a alimentos de sabor suave, como galletas saladas, papas al horno sin piel, huevos escalfados y tostadas simples, hasta que la náusea disminuya. Los alimentos salados, como las galletas saladas, la sopa enlatada y las papas saladas, pueden ayudar a restaurar el sodio, un electrolito que pierde a través del vómito que su cuerpo necesita para funcionar correctamente. Para mantener altos los niveles de líquidos, consuma muchos líquidos, como caldo, gelatina, paletas heladas y té de hierbas.

Alimentos para fortalecer el sistema inmunológico

Una vez que pueda comer más normalmente, alimentos ricos en nutrientes puede ayudar a garantizar una fuerte recuperación y la capacidad de su cuerpo para combatir y resistir infecciones adicionales. Elija granos enteros, como arroz integral, quinua, palomitas de maíz y avena, para obtener energía duradera y más nutrientes que los granos refinados como la harina blanca. La proteína mejora la reparación del tejido y fortalece la función inmune. Sus mejores apuestas son fuentes magras, como frijoles, yogurt bajo en grasa y pescado en lugar de fuentes grasas, como carne roja y leche entera, que aumentan la inflamación. Las grasas omega-3 en el pescado azul, como el salmón, reducen la inflamación y juegan un papel importante en la función inmune. Las bayas, las frutas cítricas, las verduras de hojas verdes y oscuras y otras frutas y verduras coloridas son los principales partidarios del sistema inmunológico, y suministran ricas cantidades de antioxidantes.

Arándanos para la prevención

Los arándanos contienen sustancias conocidas como proantocianidinas, que pueden ayudar a prevenir que las bacterias dañinas se adhieran a células del tracto urinario, protegiendo contra la infección. Si bien los hallazgos de la investigación son mixtos, un estudio publicado en "The Journal of Urology" en agosto de 2012 mostró que los niños que consumían a menudo arándanos con alta concentración de proantocianidina durante un año tenían un 65 por ciento menos de probabilidades de desarrollar infecciones urinarias que los niños que consumían un placebo. Los arándanos también contienen cantidades valiosas de antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico y carbohidratos saludables. Si eres propenso a las infecciones urinarias, incorpora arándanos o jugo de arándano puro en tu dieta para obtener las máximas ventajas potenciales.

Probióticos para el equilibrio bacteriano

Los probióticos, bacterias saludables prevalentes en productos lácteos cultivados, también pueden ayudar a prevenir la orina infecciones del tracto. Aunque se necesita más investigación sobre los beneficios, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, las fuentes como el yogur y el kéfir pueden hacer adiciones nutritivas a su dieta. Cada uno también proporciona proteínas inmunoestimulantes. Para una opción baja en azúcar y rica en antioxidantes, cubra el yogur natural con fruta fresca, o combine el yogur y el kéfir en un batido. Para asegurarse de que un producto contiene probióticos, busque cultivos activos vivos, como lactobacilos y bifidobacterias, en la etiqueta.