La retracción de las encías, también llamada recesión gingival, se refiere a la exposición de las raíces y los nervios de los dientes debido a la pérdida o retracción del tejido de las encías. El retroceso de las encías es un problema común en los estadounidenses mayores de 40 años, y a menudo ocurre como resultado de una mala higiene bucal. Evitar ciertos alimentos puede ayudar a reducir los síntomas o la progresión de la afección. Consulte con su dentista sobre las causas y la prevención del retroceso de las encías.
Hay varias causas posibles para la recesión de las encías, como posición anormal de los dientes, tejido insuficiente de las encías, cepillado excesivamente agresivo , infecciones dentales, trastornos alimenticios, tabaco de mascar, rechinar los dientes, según el libro "Principios de medicina interna de Harrison". Las bacterias, la placa y los alquitranes pueden acumularse en la boca y afectar el tejido de las encías. La recesión de las encías lleva muchos meses y años para volverse notoria o sintomática. Los síntomas comunes asociados con el retroceso de las encías incluyen dientes sensibles, dolor dental por nervios expuestos, mal aliento, decoloración dental, encías inflamadas y sangrado fácil con hilo dental o cepillado.
Las bacterias y otros microorganismos patógenos prosperan en un ambiente ácido, que luego contribuyen a la enfermedad de las encías, la inflamación y retrocediendo, según el libro "Bioquímica humana". Además, los alimentos excesivamente ácidos pueden dañar la capa protectora de los dientes. Ejemplos de alimentos y bebidas ácidas incluyen el consumo excesivo de carnes, frutas cítricas, pan blanco, pasta hecha con harina blanca, alimentos encurtidos y fermentados, bebidas alcohólicas, café y té negro.
Los alimentos azucarados son altamente ácidos y proporcionan bacterias potenciales con una fuente de alimento fácil, razón por la cual el consumo excesivo de azúcar aumenta en gran medida la incidencia de caries dentales y enfermedades de las encías, según el libro "Nutrición avanzada y metabolismo humano". Los ejemplos de alimentos y bebidas azucaradas incluyen dulces, donas, pasteles, muffins, chocolate, refrescos, bebidas energéticas y licores. Los carbohidratos masticables con gluten, como el pan blanco y las donas, se adhieren a los dientes y pueden quedar atrapados entre los dientes y las encías cuando retroceden, lo que contribuye a la gingivitis o la inflamación del tejido de las encías.
Cuando sus encías retroceden, los nervios que irrigan sus dientes quedan expuestos, lo que los hace más sensibles a Alimentos fríos y bebidas. Evitar los alimentos fríos, como los helados, los conos de nieve, las paletas de hielo, los cubitos de hielo y las frutas y verduras refrigeradas, puede reducir parte del dolor que comúnmente se asocia con el retroceso de las encías. Triturar los cubitos de hielo, o cualquier alimento duro como las nueces, puede aflojar los dientes que se han debilitado debido al retroceso de las encías. En cambio, coma o beba a temperatura ambiente o artículos calientes que tengan una textura suave. Además, pregúntele a su dentista sobre las pastas dentales especiales que están diseñadas para reducir la sensibilidad dental.