Clostridium difficile, o C. diff, es una bacteria anaeróbica que puede crecer dentro del cuerpo y causar diarrea severa, náuseas, pérdida de apetito y otros problemas gastrointestinales. Esto ocurre más comúnmente cuando una persona toma antibióticos a largo plazo que matan las bacterias naturales del cuerpo que ayudan a combatir las infecciones. Aunque C. diff puede tratarse con antibióticos, puede tomar de dos a tres semanas aliviar los síntomas. Mientras tanto, las intervenciones nutricionales se pueden usar para ayudar a controlar los síntomas.
La grasa es difícil de digerir, por lo que se deben evitar los alimentos con alto contenido de grasa o grasa cuando se experimentan síntomas gastrointestinales debido a C. dif. Si el cuerpo tiene problemas para digerir y absorber grandes cantidades de grasa que se ha ingerido, se excretará rápidamente como desecho y puede contribuir a la diarrea.
Los pacientes con C. diff a menudo experimentan intolerancia a la lactosa, lo que puede empeorar la diarrea y el dolor de estómago. Evite la leche y el queso hasta que los síntomas gastrointestinales se hayan resuelto. Los quesos añejos, como el parmesano, y los yogures pueden tolerarse mejor, ya que los cultivos activos en ellos ayudan a descomponer la lactosa.
Los alimentos que causan gases e hinchazón pueden empeorar los síntomas de C. diff. Evitar alimentos como el repollo, la cebolla, la coliflor, los frijoles, el brócoli y los panes integrales puede ayudar a mantener los síntomas bajo control. Si bien estos alimentos son los alimentos causantes de causas más comunes, la capacidad de tolerar estos y otros alimentos puede variar de persona a persona.
Para reemplazar el azúcar y la grasa en estos alimentos, se utilizan alcoholes de azúcar y sustitutos de grasa. Se ha demostrado que los alcoholes de azúcar causan hinchazón y diarrea, y en grandes cantidades se cree que tienen un efecto laxante. Se ha encontrado que los alimentos con sustitutos de grasa, como Olestra u Olean, tienen el mismo efecto porque contribuyen a la mala absorción en el intestino.
Los alimentos y bebidas con cafeína, así como los alimentos picantes, pueden contribuir a los síntomas de C. diff. Grandes cantidades de especias pueden ser irritantes para el sistema gastrointestinal, lo que dificulta su recuperación. La cafeína se considera un diurético, lo que significa que atrae agua hacia el intestino. Este exceso de pérdida de agua puede provocar diarrea y deshidratación.