Suplementos Alimenticios para Reducir Anticuerpos

La mayoría de las personas consumen vitaminas y suplementos para mejorar sus funciones corporales. La vitamina C, por ejemplo, es un antioxidante natural que combate los radicales libres que dañan las células en el cuerpo. Algunos complementos alimenticios en realidad dañan el cuerpo al reducir los anticuerpos, las proteínas que el cuerpo produce para atacar antígenos como bacterias, hongos o virus que causan enfermedades. Aunque la vitamina C y otros nutrientes pueden combatir las enfermedades, existen algunos suplementos que afectan negativamente el sistema inmunitario del cuerpo al reducir los anticuerpos.

El ácido graso Omega-6 es uno de los químicos necesarios para la supervivencia que el cuerpo es incapaz de producir. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-6, como aceites, mantecas, nueces y semillas de girasol, también pueden afectar negativamente la respuesta inmune. El Consejo de Información Alimentaria de la Unión Europea informa que las dietas ricas en grasas pueden dañar la respuesta inmune al suprimir la producción de anticuerpos. El informe del consejo establece que "las dietas con alto contenido de grasa parecen deprimir la respuesta inmune y, por lo tanto, aumentar el riesgo de infecciones. Reducir el contenido de grasa en la dieta puede aumentar la actividad inmune".

La leche es una de las mejores fuentes nutricionales de calcio y vitaminas A y D. Las personas que beben leche por calcio y vitaminas también sienten los efectos de las hormonas de crecimiento bovino alimentadas al ganado lechero. Estas hormonas, que se usan para aumentar la producción de leche, pueden reducir la respuesta inmune. Los Médicos para la Responsabilidad Social citan un estudio de Health Canada, que encontró respuestas negativas del sistema inmunitario en 20 a 30 por ciento de los animales de laboratorio analizados.

Los suplementos nutricionales de venta libre generalmente están recubiertos para prevenir la indigestión. El recubrimiento generalmente contiene gluten, un peligro para la salud de las personas diagnosticadas con enfermedad celíaca. Los celíacos tienen una intolerancia digestiva al gluten, lo que hace que las vitaminas recubiertas sean un obstáculo en lugar de una ayuda. Las personas con enfermedad celíaca que consumen gluten destruyen su propio sistema inmunológico. Cuando se digiere y se dispersa en el torrente sanguíneo, el gluten activa el sistema inmunitario para liberar anticuerpos específicos contra el gluten. Estos anticuerpos se confunden y comienzan a atacar tejidos sanos y otros anticuerpos en el torrente sanguíneo. La canibalización de los anticuerpos hace que la nutrición obtenida de la vitamina recubierta de gluten sea inútil.