La glucosa es un azúcar hecho de una sola unidad de azúcar que es ubicua en el suministro de alimentos y un jugador clave en el metabolismo humano y vegetal. En el metabolismo humano, la glucosa es responsable de proporcionar energía. Aunque es necesario para mantener la vida humana, el exceso de glucosa en la dieta se ha asociado con complicaciones de salud como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Seguir las pautas dietéticas para garantizar que la ingesta de azúcar se encuentre dentro de un rango saludable es una buena manera de evitar estos problemas. Las personas con diabetes deben tener especial cuidado con la cantidad de glucosa y otros azúcares que consumen.
La glucosa es un subproducto de El proceso de fotosíntesis que experimentan las plantas para proveerse de energía. Como resultado, muchas plantas, particularmente frutas, son ricas en glucosa. Los ejemplos de frutas con alto contenido de glucosa incluyen plátanos, uvas, kiwi, cerezas y caquis. Las frutas secas son particularmente altas en glucosa debido a su bajo contenido de agua. Según la base de datos de nutrientes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, las fechas de Medjool tienen el mayor contenido de glucosa entre las frutas secas. La fuente más potente de glucosa es la miel, con un mayor contenido de glucosa que cualquier otro edulcorante, con la excepción de la glucosa fabricada artificialmente.
Los alimentos con alto contenido de almidón y azúcares más pequeños como la lactosa eventualmente se digieren para generar glucosa. Esto se debe a que están compuestos de glucosa y otras unidades de azúcar individuales como la galactosa que están conectadas por enlaces especiales, en lugar de glucosa libre, que no está unida. Los alimentos ricos en almidón incluyen maíz, arroz y papas. Los alimentos ricos en lactosa incluyen la mayoría de los productos lácteos, como la leche, la mantequilla y el yogur. El hecho de que estos alimentos no sean ricos en glucosa libre no significa que no aumenten el azúcar en la sangre.
Los suplementos de glucosa no se usan comúnmente, con la excepción del alto rendimiento atletas que los usan para mantener la energía durante una actividad de resistencia prolongada. Muchos alimentos tienen azúcares añadidos, incluida la glucosa, como refrescos, cereales, barras de granola y productos horneados comerciales. La American Heart Association sugiere que no consuma más de 100 calorías por día de azúcares agregados, por lo que debe evitar este tipo de alimentos.
No existen pautas específicas para la ingesta de glucosa en individuos sanos, así que siga las pautas para ingesta de carbohidratos sugerida por el Instituto de Medicina. Las recomendaciones actuales son consumir entre 45 y 65 por ciento de las calorías totales diarias de carbohidratos, enfatizando las frutas, verduras y granos integrales, y minimizando los azúcares agregados.