Las venas azules distintivas en el queso azul provienen de la inyección del cultivo de penicilina que da como resultado el sabor ácido característico. Incluido en salsas, ensaladas y servido a temperatura ambiente con vino, frutas y nueces, el queso azul es un queso importante en la dieta estadounidense. Las variedades de queso azul incluyen Stilton, Gorgonzola, Rochefort y Maytag blue. El contenido de lactosa del queso es importante porque entre 30 y 50 millones de personas en los Estados Unidos tienen intolerancia a la lactosa, una condición que inhibe su capacidad de digerir los alimentos que contienen lactosa.
La lactosa es un azúcar de leche encontrado en productos lácteos que algunas personas no pueden digerir porque carecen de la enzima lactasa que lo descompone en azúcares simples. La lactosa continúa sin digerir a través del tracto intestinal, donde fermenta. Las personas en algunas culturas experimentan intolerancia a la lactosa más que otras. Los nativos americanos, asiáticos y afroamericanos experimentan intolerancia a la lactosa con más frecuencia que otros grupos culturales porque los lácteos no suelen formar parte de su dieta tradicional.
Los síntomas resultantes de la intolerancia a la lactosa incluyen malestar estomacal, flatulencia, diarrea, hinchazón e inflamación intestinal . Se pueden requerir medicamentos calmantes. Muchas personas que experimentan intolerancia a la lactosa toman medicamentos preventivos, evitan el consumo de alimentos que contienen lactosa o compran productos lácteos sin lactosa.
El queso azul es una opción adecuada para alguien que debe consumir solo alimentos que tienen Un bajo nivel de lactosa. Contiene de 2 a 4 g de lactosa por onza, que es baja en comparación con otros productos lácteos. Las personas con intolerancia a la lactosa deben evitar los productos lácteos en el rango superior, alrededor de 11 g de lactosa por onza.
Una alergia a los lácteos no es lo mismo que la intolerancia a la lactosa. Es el resultado de una reacción alérgica a la proteína que proporcionan los productos lácteos. Un médico puede administrar una prueba de alergia para determinar el tipo y la gravedad de la alergia a los lácteos para ajustar adecuadamente la ingesta dietética en función de los resultados.