Aunque muchas personas luchan por alcanzar un peso saludable, es posible que la pérdida de peso continúe incluso después de alcanzar su meta de peso. Su nivel de actividad física y sus hábitos alimenticios juegan un papel importante en la cantidad de peso que pierde y cuándo se nivela su peso corporal. Sin embargo, si deja de perder peso, no es necesariamente una señal de que haya alcanzado un buen peso para usted.
Identifique un rango de peso temprano en su programa de pérdida de peso. Elija un peso que esté en el rango de índice de masa corporal normal para su altura. Cuando conozca su peso objetivo, estará mejor equipado para reconocer su progreso, así como para saber cuándo ha perdido suficiente peso. Una vez que alcanza su peso objetivo, puede volver a evaluar sus objetivos y decidir si necesita continuar perdiendo. Evite establecer una meta de peso por debajo del rango normal para su altura.
Mientras mantenga un equilibrio calórico negativo, continuará perdiendo peso, independientemente de si ha alcanzado su peso objetivo o no. Sin embargo, su peso probablemente se estabilizará en algún momento, incluso si continúa con el mismo ejercicio y plan de alimentación que lo ayudaron a perder peso. Esto sucede porque necesita menos calorías para mantener un peso corporal más bajo. Para continuar perdiendo peso en este caso, debe ajustar su dieta y régimen de ejercicio en consecuencia. De lo contrario, puede optar por mantener su peso al continuar con su programa actual de alimentación y entrenamiento.
Si continúa perdiendo peso después de haber alcanzado su objetivo, debe aumentar su ingesta calórica hasta encontrar el equilibrio calórico. Lo que pretendes es quemar aproximadamente la misma cantidad de calorías que consumes. Vea si aumentar su ingesta calórica diaria en 200 calorías ayuda a nivelar su peso. De lo contrario, continúe haciendo ajustes hasta encontrar el objetivo de calorías adecuado para el mantenimiento del peso.
Tanto su dieta como su nivel de actividad contribuyen al control del peso. Para garantizar una pérdida de peso saludable, planifique menús bien balanceados que incluyan frutas, verduras, granos integrales y fuentes de proteínas magras. Desarrolle un programa de ejercicios que incluya ejercicios cardiovasculares, de entrenamiento con pesas y de flexibilidad y apunte a hacer ejercicio al menos cinco días por semana. Base su rutina de ejercicios en su nivel de condición física actual y agregue gradualmente tiempo e intensidad a sus entrenamientos. Consulte con su médico antes de cambiar su régimen de dieta y actividad si tiene antecedentes de problemas cardíacos.