Los arándanos se han utilizado durante cientos de años como alimento y medicamento, particularmente por la ayuda que ofrecen en la prevención de infecciones del tracto urinario. Si bien las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de infecciones urinarias, puede que no sea aconsejable tomar arándano en forma de píldora durante el embarazo. Siempre consulte con su médico antes de tomar suplementos herbales durante el embarazo.
El arándano es rico en antioxidantes, en particular vitamina C. Los antioxidantes neutralizan los radicales libres o partículas que pueden dañar las membranas celulares y causar la muerte celular. La investigación preliminar indica que los antioxidantes en los arándanos pueden ayudar a prevenir enfermedades del corazón al reducir los niveles de colesterol LDL y prevenir la acumulación de placa en las arterias. El arándano también podría ayudar a inhibir el crecimiento de ciertas células cancerosas; sin embargo, se necesita más investigación en esta área. El arándano también podría ayudar a prevenir la adherencia de bacterias que causan úlceras estomacales y enfermedad periodontal de las encías, según una nueva investigación.
Los arándanos juegan un papel en la prevención de las IU causadas por Escherichia coli (E. coli) . La investigación ha demostrado que beber cócteles de jugo de arándano puede ayudar a prevenir las infecciones urinarias en mujeres embarazadas y ancianos. El arándano evita que las bacterias se adhieran a las paredes de su tracto urinario. Hay menos efecto cuando la bacteria ya se ha unido a las células del tracto urinario, por lo que el arándano es menos efectivo para tratar las infecciones urinarias. Algunas investigaciones clínicas también muestran que las cápsulas o píldoras que contienen arándanos pueden ser efectivas para prevenir las infecciones urinarias.
El embarazo aumenta el riesgo de IU a partir de la semana seis y hasta la semana 24, debido a cambios en el tracto urinario a medida que crece el útero. El aumento de peso del útero puede bloquear el drenaje de orina de la vejiga, lo que puede provocar una infección. Si una infección del tracto urinario no se trata, puede provocar una infección renal, que en última instancia puede causar un parto prematuro y un bebé con bajo peso al nacer. Mientras la infección del tracto urinario se trate temprano, el bebé no sufrirá daños.
Los suplementos herbales siempre deben tomarse con cuidado y bajo la supervisión de un médico o proveedor de atención médica, especialmente cuando está embarazada. Muchos profesionales médicos no recomiendan tomar suplementos herbales durante el embarazo, debido a su seguridad desconocida. Los arándanos y el jugo de arándano son seguros para tomar durante el embarazo, pero muchos profesionales aconsejan no tomar suplementos dietéticos que contengan productos de arándano, ya que no se sabe si son seguros o no.
Si su médico le aconseja que no tome pastillas de arándano mientras está embarazada, hay otros métodos para prevenir las infecciones urinarias. Asegúrese de beber al menos 48 a 64 oz. de agua cada día, así como beber jugo de arándano regularmente. Elimine alimentos refinados, alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar, cafeína y alcohol. Orine tan pronto como sienta la necesidad y asegúrese de vaciar completamente la vejiga para evitar que se formen bacterias.