Chlorella es una alga de agua dulce unicelular que también se conoce con nombres como Chlorella solar, algas de agua dulce o algas verdes. Toda la planta se utiliza en la fabricación de medicamentos y suplementos, como tabletas, extractos líquidos y en polvo. Es un tratamiento popular en Japón para una variedad de afecciones de salud, pero no hay suficiente investigación científica para respaldar las afirmaciones de su efectividad en el tratamiento de una amplia variedad de afecciones, como resfriados, presión arterial alta, colesterol alto y cáncer.
La Academia Estadounidense de Pediatría no tiene una política oficial ni ninguna recomendación sobre la seguridad o efectividad de Chlorella para niños, y Chlorella no recibe ninguna mención en sitios web médicos como los patrocinados por Mayo Clinic, Cleveland Clinic y los Institutos Nacionales de Salud. La American Cancer Society señala que la mayor parte de la investigación sobre la Chlorella se realizó en Japón, y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. Advirtió al menos a un sitio web que deje de hacer afirmaciones no comprobadas sobre los beneficios de la Chlorella.
Chlorella contiene mucha clorofila, que es el químico que le da a las plantas su color verde. La alga se considera una buena fuente de proteínas, grasas, carbohidratos, fibra, vitaminas y minerales. El suplemento se usa ampliamente en Japón, pero se han realizado pruebas científicas limitadas en los EE. UU. Y no se han realizado suficientes pruebas independientes para determinar las dosis adecuadas para adultos y niños. Es importante consultar con un médico antes de usar Chlorella para determinar cuál puede ser una dosis segura para usted o sus hijos.
Chlorella puede producir una serie de efectos secundarios, especialmente durante la primera semana que un niño o Un adulto lo está usando. Algunos de los efectos secundarios comunes incluyen diarrea, gases, náuseas, calambres estomacales y heces verdes. También ha causado reacciones alérgicas, como asma y otros problemas respiratorios peligrosos. Las personas que toman Chlorella también pueden volverse más sensibles al sol y aumentar su riesgo de quemaduras solares. Si experimenta alguna reacción alérgica mientras toma Chlorella, comuníquese con un médico de inmediato.
Cualquier persona que sea sensible al yodo debe tener cuidado al usar Chlorella, así como aquellos con un sistema inmunitario debilitado o un trastorno del sistema inmunitario. Chlorella puede hacer que el sistema inmune sea más activo, lo que podría disminuir la efectividad de los medicamentos diseñados para suprimir el sistema inmune. Las personas que toman medicamentos anticoagulantes deben evitar la Chlorella. Además, las mujeres que están embarazadas o amamantando a sus hijos no deben usar Chlorella. Poco se sabe sobre el efecto de la Chlorella para el uso a largo plazo.