Si eres como la mayoría de los estadounidenses, consumes demasiado sodio. La mayor parte del sodio en su dieta viene en forma de sal, quizás de comida rápida o comida procesada, que son las dos fuentes principales de sodio. Demasiado sodio aumenta su presión arterial, lo que aumenta su riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. A pesar de esto, el sodio es esencial para la salud, porque ayuda a cumplir ciertas funciones biológicas.
Apunte a limitar su consumo de sodio a menos de 2,300 miligramos por día. La sal está compuesta de sodio y cloruro, que son dos electrolitos que ayudan a mantener el equilibrio de líquidos y la transmisión de los impulsos nerviosos. En sus intestinos, el sodio ayuda a su cuerpo a absorber cloruro, aminoácidos, glucosa y agua. El sodio también ayuda a su cuerpo a regular la presión arterial. Consumir menos sodio puede ayudarlo a prevenir o controlar la presión arterial alta, según los CDC.