Obtener suficiente fibra dietética es beneficioso para su salud digestiva, cardiovascular y general. La fibra dietética de alimentos como frijoles, vegetales, frutas, granos enteros y nueces ayuda a reducir el riesgo de enfermedades y le permite mantener un peso saludable. Sin embargo, obtener demasiada fibra puede ser contraproducente y causar síntomas digestivos incómodos.
Cuando come a base de plantas alimentos, como frutas, verduras y granos, su cuerpo lo digiere todo excepto la fibra, una parte de la planta que pasa a través de su sistema digestivo. La fibra soluble, un tipo de fibra que interactúa con el agua y se encuentra en alimentos como la avena, los guisantes y los frijoles, se convierte en una sustancia similar al gel en el tracto digestivo, mientras que la fibra insoluble, un tipo de fibra que no complejo con agua, y se encuentra en alimentos como granos enteros y muchas verduras, pasa casi sin cambios.
Si está acostumbrado a comer una dieta baja en fibra, agregue cualquier El tipo de fibra puede causar efectos secundarios como gases, hinchazón y diarrea. Los Institutos Nacionales de Salud recomiendan que los hombres adultos menores de 50 años obtengan aproximadamente 38 gramos de fibra por día, mientras que los hombres mayores de 50 años solo necesitan unos 30 gramos. Las mujeres menores de 50 años deben obtener unos 25 gramos de fibra, mientras que las mujeres mayores de 50 años solo necesitan 21 gramos. Una rebanada de pan integral contiene entre 1 y 3 gramos de fibra dietética, mientras que una taza de frijoles contiene aproximadamente 19 gramos de fibra dietética.
Comer demasiada fibra o agregar fibra a su dieta demasiado rápido puede provocar condiciones digestivas incómodas . Si bien comer demasiada fibra generalmente no lo lastimará a largo plazo, podría estar en riesgo de obstrucción intestinal si come grandes cantidades de fibra sin cantidades adecuadas de agua. Las quejas más comunes después de comer demasiada fibra o agregar fibra demasiado rápido son flatulencia, hinchazón, ruidos digestivos audibles, diarrea o estreñimiento, calambres y, en casos raros, malabsorción u obstrucción intestinal.
Si experimenta problemas digestivos después de comer productos que contienen fibra, beber más agua puede ayudar. Según el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas, el agua ayuda a disolver la fibra soluble para una absorción más fácil. El agua también ayuda a mover los alimentos y los productos de desecho a través del tracto digestivo más rápidamente y puede ayudar a aliviar algunos de los incómodos efectos secundarios de la fibra, al tiempo que previene una posible obstrucción.
Aumente su ejercicio si siente que ha comido demasiada fibra, porque el ejercicio estimula el movimiento de los alimentos a través de sus intestinos. Caminar, andar en bicicleta, practicar yoga y saltar en una cama elástica pueden aumentar la acción en los intestinos y minimizar los efectos secundarios. Si experimenta síntomas graves, como dolor prolongado, fiebre o diarrea, consulte a un profesional médico de inmediato.
Para evitar los efectos secundarios más preocupantes de demasiada fibra, aumente su consumo de fibra despacio. Comience agregando de 2 a 3 gramos por día, aproximadamente la cantidad en una rebanada de pan integral. Si puede tolerar cómodamente algunos gramos, agregue lentamente algunos más cada día o cada dos días. Beba mucha agua y haga ejercicio regularmente.