Si está interesado en comprar una cinta de correr para su casa o departamento, está en buena compañía. Según la Asociación de Fabricación de Artículos Deportivos, las ventas de cintas de correr superan los mil millones de dólares anuales. Tener su propia máquina es una inversión importante en su salud, pero le costará algo de dinero. Las cintas de correr nuevas generalmente cuestan varios miles de dólares. Pero antes de decidir si hay espacio en su billetera para una caminadora nueva, asegúrese de que haya espacio en su hogar.
Antes de nunca comience a comparar dispositivos y potencia, necesita determinar si tiene suficiente espacio para manejar una cinta de correr. Si bien el tamaño promedio de una cinta de correr es de alrededor de 64 pulgadas de largo y 28 pulgadas de ancho, las dimensiones varían significativamente, desde pequeños modelos portátiles y plegables hasta gigantes de tamaño comercial de más de 5 pies de altura. Debe considerar cuánto espacio tiene para acomodar la longitud, la altura y el ancho de un modelo personal. En conjunto, esas medidas pueden ayudarlo a evaluar el tamaño de la huella que dejará el equipo en su hogar.
Primero, necesitará llevar el equipo a su hogar, así que tenga en cuenta el tamaño de las puertas exteriores e interiores de su hogar. Las unidades de más de 30 pulgadas de ancho dificultan la navegación. Los fabricantes a menudo se encargarán de su montaje e instalación inicial, pero si espera mover su unidad, querrá algo de portabilidad. También debe dejar espacio alrededor de su cinta de correr, al menos 2 pies en todos los lados, para que el aire pueda circular alrededor del motor y pueda subir y bajar fácilmente de la máquina. El American Council on Exercise sugiere permitir un área total de 30 pies cuadrados.
Una vez que haya confirmado que tiene el espacio adecuado, puede concentrarse en El tamaño de su plataforma de correr: el componente real de la plataforma móvil de su cinta de correr. Si tiene la intención de usar la máquina para caminar y tiene una altura promedio, su pista debe tener al menos 50 pulgadas de largo por 16 pulgadas de ancho. Si va a trotar o correr, querrá más espacio para caminar y mover los brazos, por lo que se necesita una pista de al menos 55 pulgadas de largo por 20 pulgadas de ancho.
Si tiene cuartos reducidos y está dispuesto a hacer algunos compromisos, considere cinta de correr compacta. Tenga en cuenta que las unidades más pequeñas tienen cinturones más cortos y estrechos y motores menos potentes, lo que limitará su zancada, movimiento lateral y velocidad. El American Council on Exercise recomienda comprar cintas de correr con una potencia mínima continua (CPH) de 2.0. CPH se refiere a cómo funcionará la máquina y cuánto estrés y carga puede manejar con el uso continuo a lo largo del tiempo. Muchas unidades compactas tienen solo 1.50 CPH. Si no va a correr o trotar y pesa menos de 180 libras, estas máquinas más livianas pueden ser una opción.