Si bien los dientes de león probablemente no sean bienvenidos en su césped durante los meses más cálidos, deberían ser más que bienvenidos en su plato. Sus hojas verdes ofrecen un sabor amargo y picante que funciona bien crudo o cocido. Son bajos en calorías (cada porción de 2 tazas contiene solo 50 calorías) y vienen repletas de vitaminas y otros nutrientes importantes para la buena salud. Agregue dientes de león a su dieta para obtener los beneficios para la salud de su impresionante contenido de nutrientes.
diente de león Los vegetales vienen cargados de luteína y zeaxantina, dos nutrientes importantes para una vista saludable. Dos tazas de hojas de diente de león, un tamaño de porción que cuenta como 1 taza de verduras, según las pautas dietéticas del Departamento de Agricultura de los EE. UU., Proporcionan 15 miligramos de luteína y zeaxantina. Ambos nutrientes filtran la luz a medida que ingresa a los ojos para proteger los tejidos oculares del daño inducido por la luz. El consumo diario de al menos 12 miligramos de luteína y zeaxantina reduce el riesgo de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad, según la Asociación Americana de Optometría.
Las hojas de diente de león también proporcionan cantidades considerables de vitaminas A y K. Ambos nutrientes afectan tu sangre. La vitamina K regula la formación de coágulos sanguíneos, mientras que la vitamina A apoya el crecimiento de nuevas células sanguíneas. La vitamina A también juega un papel en la función ocular y apoya su sistema inmunológico, mientras que la vitamina K ayuda a mantener los huesos sanos. Cada porción de hojas de diente de león tiene un contenido de vitamina A de 11,177 unidades internacionales y un contenido de vitamina K de 856 microgramos. Esto proporciona la ingesta diaria recomendada completa de ambos nutrientes, según el Instituto de Medicina.
Incorpore hojas de diente de león a su dieta como una excelente fuente de vitamina C, ya que así como una fuente de calcio amigable con los vegetarianos. La vitamina C y el calcio afectan positivamente sus huesos: necesita calcio para mantener la densidad ósea y confiar en la vitamina C para producir colágeno, lo que hace que sus huesos sean resistentes al daño. Ambos nutrientes también apoyan la comunicación de las células nerviosas y contribuyen a la función del sistema nervioso. Según el Instituto de Medicina, una porción de hojas de diente de león proporciona 206 miligramos de calcio, o el 21 por ciento de la ingesta diaria recomendada para la mayoría de los adultos. Cada porción también contiene 39 miligramos de vitamina C: 43 por ciento y 52 por ciento de las ingestas diarias recomendadas para hombres y mujeres, respectivamente.
El sabor amargo de las hojas de diente de león crudas puede llevar un tiempo acostumbrarse, pero cocinar los verdes suavizan su sabor. Intente saltearlos en caldo bajo en sodio junto con cebollas picadas o ajo picado, o cocínelos al vapor para un plato saludable. Alternativamente, mezcle las hojas de diente de león picadas con otras hojas verdes, como la espinaca o la lechuga romana, para obtener una ensalada sabrosa y rica en nutrientes. Agregue un puñado de verduras a su sopa favorita, o use algunas hojas de diente de león en un sándwich o envuélvalas para darle sabor.