Los estudios demuestran que correr sobre concreto aumenta la presión dentro del zapato, lo que hace que las extremidades inferiores sean más propensas a sufrir lesiones. Tener los zapatos correctos puede ayudar a que su paso sea menos molesto en su cuerpo. Se requiere amortiguación y soporte adicional.
El hormigón mide aproximadamente 10 veces más duro que el asfalto. Los zapatos que tienen más amortiguación son útiles para usar en esta superficie para absorber el impacto. Este tipo de amortiguación se encuentra típicamente en calzado para correr neutral o estable. Las ortesis pueden reducir este choque y proporcionar soporte adicional, lo cual es particularmente útil para los corredores con arcos altos. Si está interesado en correr con zapatos minimalistas en superficies de concreto, aumente la tolerancia de su cuerpo corriendo primero en superficies más suaves.
Trate de evitar correr en concreto tanto como pueda. En su lugar, busque rutas para correr que estén compuestas de asfalto o superficies naturales. Si debe correr sobre concreto, trate de ajustar su zancada para que no golpee el talón contra el suelo con cada golpe de pie. La combinación de esto con un zapato acolchado y de apoyo asegurará que su cuerpo pueda manejar la superficie dura.