El bicarbonato de sodio y el bicarbonato de sodio son uno en el mismo, puede que lo conozca mejor como bicarbonato de sodio. Este compuesto químico tiene usos que van más allá de actuar como un agente leudante en sus productos horneados. Es un ingrediente seguro en los alimentos, pero si lo está utilizando como medicamento, hable con su médico.
El bicarbonato de sodio es un sustancia en polvo blanco inodoro que es una mezcla de sodio e hidrogenocarbonato. Tiene un sabor amargo y se considera alcalino, lo que significa que tiene un pH alto. El bicarbonato de sodio se usa como agente tamponador y como fuente de electrolitos. Se considera no tóxico.
Para que sea eficaz como agente leudante, se debe combinar el bicarbonato de sodio con un ácido, como crema de tártaro o leche. Funciona produciendo dióxido de carbono, que crea burbujas de aire y hace que la mezcla se expanda.
Cuando se trata de bicarbonato de sodio en productos horneados, más no es mejor, según BBC Good Food. Agregar más bicarbonato de sodio de lo que indica la receta puede causar un sabor y color desagradables, así como un producto colapsado.
Además de ayudar a mejorar la textura y la ligereza de sus productos horneados, el bicarbonato de sodio es También se utiliza con fines medicinales. Debido a sus propiedades alcalinizantes, el bicarbonato de sodio se usa como un antiácido para tratar la acidez estomacal y la indigestión. Por lo general, es un medicamento recetado, aunque también puede obtenerlo sin receta médica. Debe tomar bicarbonato de sodio solo según las indicaciones de su médico.
Ya sea que ponga bicarbonato de sodio en sus productos horneados o lo use con fines medicinales, tiene agregando sodio a su dieta. Una cucharadita de bicarbonato de sodio tiene 1,259 miligramos de sodio. Si bien la cantidad utilizada en productos horneados es pequeña y se distribuye entre cada porción, es importante saber que está agregando más sodio a su dieta.
Una alta ingesta de sodio de todas las fuentes está asociada con la presión arterial alta, de acuerdo con las Pautas dietéticas para los estadounidenses de 2010. Mantenga su ingesta en menos de 2,300 miligramos por día, o menos de 1,500 miligramos si ya tiene presión arterial alta.