La miel de manuka, un tipo particular de miel que proviene del árbol de manuka de Nueva Zelanda, parece estimular las respuestas inmunes del cuerpo para ayudar a combatir las infecciones. La miel de manuka tiene altas propiedades antibacterianas. Para usar la miel de manuka para infecciones, debe esterilizarse en un laboratorio y recibir una calificación de potencia llamada "Factor de Manuka único" de 10 o más. Para las infecciones de las encías y las raíces, la miel de manuka necesita un factor UMF de 15 para ser efectiva.
Un estudio de 2004 de los autores HK English y sus colegas publicados en el "Journal of the International Academy of Periodontology" encontraron que los voluntarios que, después de comer, masticaron o chuparon un producto de miel de manuka durante 10 minutos, tres veces al día durante 21 días, redujeron la placa y la gingivitis sangrante. Los investigadores concluyeron que la miel de manuka puede ser eficaz en el tratamiento de la gingivitis y la enfermedad periodontal, que puede afectar los dientes, huesos, raíces, encías y ligamentos.
En personas sanas, las heridas bucales se curan rápidamente, lo cual no es el caso con muchos pacientes con cáncer que reciben quimioterapia. Un efecto secundario de la quimioterapia es la mucositis, que puede causar úlceras e infecciones de la boca. Los pacientes con mayor probabilidad de contraer muscositis son aquellos que reciben radioterapia en el área de la cabeza. Las llagas abiertas en la boca son particularmente susceptibles a la infección. Según un estudio de 2003 realizado por Biswal y sus colegas y publicado por la Asociación Internacional de Hospicios