Píldoras, polvos, batidos: muchas personas están dispuestas a hacer lo que sea necesario para perder peso, incluso arriesgarse a que sus cuerpos echen olores desagradables. Las dietas altas en grasas y bajas en carbohidratos, como la dieta Atkins, también conocidas como dietas cetogénicas, inducen cetosis, lo que hace que pierda el apetito. Pero la cetosis tiene una serie de efectos secundarios desagradables, que incluyen olor corporal y mal aliento. Consulte a su médico antes de comenzar una dieta cetogénica.