Si es obeso y goza de buena salud, es muy probable que correr sea una opción de ejercicio segura y efectiva. Antes de comenzar un programa de jogging, obtenga un chequeo médico. Una vez que comience, seguir un programa estructurado y aumentar gradualmente su kilometraje proporcionará un progreso constante y minimizará sus posibilidades de lesiones. Los corredores más pesados deben tener cuidado para evitar lesiones en las articulaciones, pero los beneficios de correr regularmente, especialmente si amas el deporte, probablemente superen los riesgos.
El ejercicio regular es ideal para su salud, independientemente del peso corporal. El ejercicio previene las enfermedades cardiovasculares, reduce las tasas de mortalidad y es crucial para el bienestar general. Correr o trotar le brinda un excelente ejercicio aeróbico, aunque también ejerce más estrés en las articulaciones que los ejercicios cardiovasculares de bajo impacto como la natación o el ciclismo. Si le gusta trotar, tiene tiempo e inclinación para trotar regularmente y recibe autorización médica, es una excelente opción de entrenamiento.
Antes de comenzar un programa en ejecución, cualquier persona con sobrepeso u obesidad debe recibir la aprobación del médico. La autorización médica también es necesaria para cualquier persona mayor de 40 años, no acostumbrada a hacer ejercicio, propensa a problemas óseos o articulares, diagnosticada con una afección médica grave o un fumador de cigarrillos. Mencione a su médico cualquier síntoma físico, como mareos, palpitaciones o dificultad para respirar. Su médico puede darle instrucciones sobre cómo correr de manera segura y sugerir un plan de entrenamiento.
Correr es arriesgado si tiene lesiones o dolor preexistentes en la rodilla. Sin embargo, si no tiene artritis u otras enfermedades de la rodilla, no hay pruebas de que correr cause daños, según la Dra. Melina Jampolis, miembro de la unidad médica de CNN. Incluso si tiene algún grado de dolor o lesión en la rodilla, es posible que trote. Al alternar trotar con entrenamiento de fuerza y otro entrenamiento cardiovascular, puede mitigar el riesgo mientras trabaja para alcanzar sus objetivos de carrera, explica Jampolis. Si tiene problemas de rodilla, consulte a un médico o fisioterapeuta para elaborar un plan de entrenamiento adecuado.
Todos los corredores nuevos deben seguir un plan de entrenamiento para principiantes, que comenzará con intervalos de carrera / caminata y gradualmente trabaje para tramos más largos de carrera. Está bien progresar más lentamente de lo que estipula el plan, pero no aumente el kilometraje más rápido ni omita los pasos. Otra táctica de entrenamiento es controlar su frecuencia cardíaca y hacer ejercicio en su zona cardíaca objetivo, que es del 50 al 75 por ciento de su frecuencia cardíaca máxima. A medida que aumenta su estado cardiovascular, podrá correr durante períodos más largos mientras permanece en la zona objetivo. Trata de hacer ejercicio en tu zona cardíaca objetivo durante al menos 30 minutos, tres o más veces por semana. Sin embargo, no corras dos días seguidos cuando comiences por primera vez; su cuerpo necesita tiempo para recuperarse entre sesiones.