El ejercicio durante el embarazo ofrece muchos beneficios cuando se realiza de manera segura. Andar en bicicleta estacionaria es una opción, pero es importante hablar con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios durante el embarazo. La seguridad de cualquier tipo de ejercicio depende de su propia situación médica.
La American Pregnancy Association afirma que andar en bicicleta estacionaria es seguro durante el embarazo. La bicicleta puede ayudarlo a soportar su peso. Y aunque su centro de gravedad cambiante lo hace más propenso a caer en una bicicleta normal, una bicicleta estacionaria reduce esa posibilidad.
Hacer ejercicio durante el embarazo puede aumentar sus niveles de energía y reducir el dolor de espalda. También puede mejorar tus hábitos de sueño. Según el Centro médico de la Universidad de Maryland, el ejercicio durante el embarazo puede mejorar su capacidad para hacer frente al parto.
Al elegir una bicicleta estacionaria para usar durante el embarazo, busque una que tenga un Asiento confortable. Si experimenta dolor de espalda, una bicicleta reclinada con una espalda amortiguada y pedales en la parte delantera puede ser más fácil. Busque una bicicleta que venga con un monitor de frecuencia cardíaca o use la suya durante el ejercicio. Tenga en cuenta que una bicicleta estacionaria solo ejercitará la parte inferior de su cuerpo. Babycenter sugiere que busque un modelo con brazos de doble acción para que también pueda ejercitar la parte superior del cuerpo.
Estírese antes de comenzar a hacer ejercicio para ayudar a prevenir lesiones y tensión en los músculos. Evite usar ropa ajustada durante el ejercicio y recuerde respirar profundamente. Beba agua regularmente antes, durante y después de su ejercicio para evitar la deshidratación. Encienda un ventilador y mire hacia usted o elija una bicicleta que esté cerca del respiradero del ventilador. Controle de cerca las señales de su cuerpo y deje de hacer ejercicio antes de agotarse.
Suspenda su entrenamiento y llame a su médico si experimenta algún efecto secundario grave mientras hace ejercicio durante el embarazo , incluyendo sangrado vaginal, mareos, dificultad para respirar, náuseas y contracciones. Es posible que su médico quiera examinarlo y restringir su nivel de actividad.