Cómo correr con una mochila para ponerse en forma

By Valeria Crespo | junio 13, 2019

Ya sea que esté corriendo con una mochila con peso porque quiere hacer que sus carreras sean un poco más desafiantes o porque desea un cambio de la carrera normal, hacerlo puede ser una forma efectiva de obtener más en forma y más fuerte. Como una forma de cardio que quema muchas calorías, correr puede ayudarte a ponerte en forma. Sin embargo, cuando usa una mochila, es vital que no permita que el peso agregado altere su técnica.

Mujer corriendo al aire libre con mochila y auriculares, primer plano
      Asegúrese de elegir la mochila adecuada para correr.     
Crédito de imagen: Ken Wramton / The Image Bank / GettyImages       

Correr con una mochila con peso

Correr con una mochila con peso no solo quema más calorías, sino que la investigación sugiere También podría mejorar el rendimiento de la carrera. Un artículo de diciembre de 2013 publicado por el = ofnofollow">= ofnofollow">= ofnofollow"> Revista de deporte y medicina demostró una velocidad de carrera mejorada en corredores entrenados después de que los participantes usaran chalecos con peso durante las actividades de calentamiento.

Elegir el paquete adecuado

Una mochila especial para correr es imprescindible cuando se ejecuta. Lo último que necesita es una bolsa grande, voluminosa y engorrosa que se balancea mientras corre. Elija una bolsa que se ajuste bien a su espalda. Considere comprar un paquete que tenga un cinturón para poder atarlo alrededor de su sección media para reducir cualquier balanceo y rebote mientras corre. Al mantener el peso alrededor de las caderas, se ve obligado a contraer los músculos del núcleo y los glúteos más que si la bolsa se balanceara alrededor de los hombros.

Refina tu técnica

Cuando corres con una mochila, tus piernas tienen que soportar un peso y presión adicionales pasando por ellos en cada paso. Acorte sus pasos para reducir cantidad de fuerza a través de tus piernas mientras corres. La tentación estará allí para desplomarse y usar zancadas cortas y arrastradas. Para evitar esto, procure conducir hacia abajo con fuerza en el suelo en cada paso. Mantenga la cabeza mirando hacia adelante y el pecho hacia arriba, con los omóplatos hacia atrás. Aprieta bien el núcleo y aprieta los glúteos mientras corres.