Fortalecer y tonificar sus abdominales no requiere más o menos esfuerzo que cualquier otro grupo muscular en el cuerpo. El American Council on Exercise recomienda descansar un día entre ejercicios abdominales para permitir la recuperación y el crecimiento muscular. El entrenamiento excesivo o hacer rutinas abdominales varios días seguidos puede contribuir al agotamiento o lesiones. Hacer dos o tres sesiones de entrenamiento de fuerza abdominal cada semana ayudará a desarrollar músculo y tonificar el estómago.
El recto abdominal corre verticalmente por la parte frontal de los abdominales y flexiona lateralmente el tronco. Los oblicuos externos e internos flexionan lateralmente el tronco y están a ambos lados de los abdominales. El abdomen transverso recorre el ancho de la parte inferior del abdomen y es responsable de la compresión abdominal.
La forma y la ejecución son tan importantes como la frecuencia del entrenamiento abdominal. Realizar más de 25 repeticiones de un ejercicio abdominal es demasiado e indica que tu forma es incorrecta o que estás sobrecompensando con otros músculos o impulso. Verifique su velocidad y forma si esto sucede durante su rutina. Consulte con un entrenador personal si no está seguro de su forma o de la guía de ejercicio individual.
La variación del ejercicio es clave para desarrollar músculos abdominales fuertes. El entrenamiento de los mismos músculos abdominales en cada sesión puede conducir a una meseta y detener su desarrollo muscular y sus ganancias. Cambiar los ejercicios abdominales y enfocarse en diferentes músculos asegurará que no entrenes demasiado en un área determinada durante tus entrenamientos quincenales. Por ejemplo, los abdominales doblados y las inclinaciones pélvicas fortalecen el recto abdominal, mientras que las flexiones y flexiones de rodilla dobladas fortalecen los oblicuos. Realizar un ejercicio isométrico, como la tabla, fortalece el abdomen transverso.
El entrenamiento de fuerza abdominal causa desgarros microscópicos en las fibras de los músculos del estómago. ACE recomienda esperar 48 horas entre las rutinas de entrenamiento de fuerza para permitir el tiempo adecuado para que las lágrimas sanen y se reconstruyan como fibras musculares más fuertes. El ejercicio de los músculos abdominales antes de que finalice el período de recuperación puede dañar los músculos y dificultar los esfuerzos.