Un alto nivel de creatinina en el torrente sanguíneo es a menudo una indicación de disfunción renal. Sin embargo, una dieta alta en proteínas también puede generar altos niveles de creatinina. A pesar de su posible toxicidad, la creatinina puede, dependiendo de la salud de sus riñones, ser expulsada de su cuerpo y no representar un peligro para su salud. Sin embargo, el alto consumo de proteínas plantea otros riesgos para la salud.
La creatinina se filtra del cuerpo únicamente por sus riñones. Por lo tanto, una alta concentración de creatinina en el torrente sanguíneo se considera clínicamente que sus riñones pueden no funcionar correctamente. Sin embargo, debido a que una dieta alta en proteínas también puede elevar los niveles de creatinina, es importante tener en cuenta la diferencia entre la formación de creatinina inducida por la dieta y los niveles de creatinina asociados con la función renal reducida.
La creatinina es un subproducto tóxico de la descomposición natural del fosfato de creatina en el músculo. Una vez producido, se filtra por los riñones y se libera a través del tracto urinario. De acuerdo con "Métodos clínicos: la historia, los exámenes físicos y de laboratorio", aunque los niveles altos de creatinina son un buen indicador de la función renal, también pueden ser el resultado de una dieta alta en proteínas.
Las personas siguen dietas altas en proteínas para promover el crecimiento muscular. Cuando el cuerpo metaboliza más proteínas, aumenta la secreción de creatinina. Los riñones sanos pueden filtrar la creatinina del cuerpo. Según los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU., Los riñones no saludables no pueden filtrar el exceso de creatinina del cuerpo, lo que resulta en su acumulación en el torrente sanguíneo en grandes cantidades. Si se ha producido un aumento en la ingesta de proteínas en la dieta sin ningún otro síntoma, los niveles elevados de creatinina no deberían ser un gran motivo de preocupación.
En un estudio realizado en 1996 por investigadores de la Universidad de Ulm en Alemania que buscaba Para determinar los efectos de una ingesta dietética crónica de proteínas sobre la función renal en sujetos sanos, se examinaron 88 voluntarios que consumieron cantidades variables de proteínas durante un período de cuatro meses. Los resultados indicaron que aunque la excreción de creatinina fue significativamente mayor en aquellos que consumieron grandes cantidades de proteína, sus riñones hicieron frente y, finalmente, se adaptaron a la mayor ingesta de proteínas, y así pudieron filtrar el exceso de creatinina del torrente sanguíneo.
Aunque una dieta alta en proteínas puede aumentar los niveles de creatinina, cuyos efectos pueden manejarse de manera eficiente por riñones sanos, es crucial ser consciente de las implicaciones que presenta una dieta que no solo es alta en proteínas, sino también baja en carbohidratos; como los promovidos para inducir una rápida pérdida de peso. Según los expertos del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada, una dieta alta en proteínas, baja en carbohidratos o cetogénica aumenta el riesgo de hipofibrinólisis, que puede causar coágulos sanguíneos. Medline Plus afirma que una dieta rica en proteínas de carne puede aumentar los niveles de colesterol y contribuir a la gota, con sus síntomas típicos de articulaciones inflamadas, rojas e inflamadas.