Aunque un corazón acelerado después del ejercicio puede ser inquietante y aterrador, generalmente es una condición inofensiva. Sin embargo, debido a que es un síntoma tan perturbador, es importante entender cómo tratarlo y saber cuándo buscar atención médica para él.
Un corazón acelerado puede variar en gravedad: desde una percepción desagradable de los latidos de su corazón hasta un golpeteo aterrador que en realidad es visible debajo de la superficie de su piel. Se puede sentir un corazón acelerado en el cuello, la garganta y el pecho y puede persistir incluso después de suspender el ejercicio. También puede ir acompañado de una sensación de aleteo, latidos cardíacos omitidos o la sensación de que su corazón está bombeando sangre más fuerte de lo normal.
Enfríe siguiendo su rutina de ejercicios para volver gradualmente su ritmo cardíaco a su ritmo normal. Por ejemplo, si trota, disminuya su ritmo para caminar durante los últimos cinco minutos de su rutina. Pruebe una técnica de relajación, como una relajación muscular progresiva, en la que tense todos los músculos y luego relaje gradualmente cada músculo desde los dedos de los pies hasta la cabeza. También puedes practicar tai chi o yoga después de tu rutina de ejercicios.
Algunos factores y condiciones subyacentes como fumar, estrés crónico, malos hábitos de ejercicio, hipertensión arterial la presión, una dieta poco saludable y niveles altos de colesterol pueden hacerlo más susceptible a las palpitaciones cardíacas relacionadas con el ejercicio. Si su médico descarta una condición de salud subyacente, está bien ignorar un corazón acelerado después del ejercicio a menos que note un cambio o un aumento repentino de la intensidad.
Llame a un médico si nunca antes ha experimentado palpitaciones o tiene factores de riesgo de enfermedad cardíaca como diabetes o presión arterial alta. Además, busque atención médica inmediata si un corazón acelerado se acompaña de molestias o dolor en el pecho, mareos, desmayos y falta de aliento. Estos podrían ser signos de complicaciones de salud más graves, como paro cardíaco, insuficiencia cardíaca o accidente cerebrovascular.