La gonadotropina coriónica humana (HCG) es una hormona que se produce naturalmente durante el embarazo. Algunas personas usan HCG por sus promocionados efectos de culturismo. De acuerdo con el Centro Nacional de Investigación de Drogas y Alcohol (NDARC) de Australia, cuando se toma por razones no médicas, la HCG se usa típicamente en combinación con esteroides anabolizantes androgénicos para mejorar los resultados del desarrollo corporal.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) dicen que los esteroides anabolizantes androgénicos (AAS) son variantes creadas sintéticamente del hombre hormona sexual testosterona. Hay una serie de efectos secundarios reportados asociados con la HCG y el desarrollo muscular
NDARC dice que el uso de HCG durante un período prolongado de tiempo o en dosis muy altas puede inhibir la producción natural de la hormona luteinizante (LH) o desensibilizar los testículos a sus efectos. El NIH dice que la LH es una hormona liberada por la glándula pituitaria que estimula la producción de testosterona en los hombres. En las mujeres, un aumento en la LH señala la ovulación.
La HCG también puede provocar un aumento anormal de los senos en los hombres, una condición llamada ginecomastia. Según NDARC, esto sucede porque el uso de HCG alienta al cuerpo a convertir la testosterona en estrógeno, una hormona femenina que apoya el desarrollo y el mantenimiento de las características sexuales femeninas. En un intento por prevenir la ginecomastia, algunos usuarios de HCG a menudo la toman en combinación con un bloqueador de estrógenos.
Algunos hombres que toman HCG pueden experimentar hipertrofia de próstata (un agrandamiento de la próstata). Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) dicen que una próstata agrandada significa que la glándula ha crecido más. No es un tumor maligno y no aumenta su riesgo de cáncer de próstata.