Las personas que padecen el síndrome de Tourette experimentan tics incontrolables, como repetir una palabra, un sonido o una acción una y otra vez. Si bien no existe una cura para esta afección, algunos tratamientos están disponibles para ayudar a minimizar estos tics involuntarios. La investigación aún se encuentra en las etapas preliminares, pero comer ciertos alimentos mientras se evitan otros puede ser beneficioso para las personas que padecen el síndrome de Tourette.
Los niños que recibieron magnesio suplementario y vitamina B-6 experimentaron mejoras en los síntomas de Tourette en un estudio preliminar publicado en "Medicina Clinica "en noviembre de 2008. Los alimentos ricos en magnesio incluyen nueces, vegetales de hoja verde, legumbres y granos integrales. La vitamina B-6 se encuentra en el pescado, las verduras con almidón, las frutas no cítricas, las vísceras y los cereales fortificados para el desayuno.
Un estudio preliminar publicado en junio de 2012 en "Pediatrics" encontró que el consumo de 250 a 500 miligramos de grasas omega-3 por día puede ayudar a reducir el deterioro relacionado con los tics en niños que sufren de Tourette. Puede aumentar su consumo de grasas omega-3 comiendo más pescado, linaza y nueces, y cocinando con aceite de canola. Por ejemplo, una porción de 3 onzas de camarones tiene aproximadamente 267 miligramos de grasas omega-3, mientras que la misma cantidad de salmón salvaje del Atlántico contiene 1,564 miligramos de estas grasas beneficiosas.
Algunos alimentos parecen empeorar los tics, según un estudio publicado en "Acta Pediátrica" en abril de 2008. Estos incluyen alimentos que contienen cafeína, edulcorantes y conservantes. El café, el té, la cola, el chocolate, los dulces y muchos alimentos procesados contienen estos ingredientes, que pueden ser difíciles de evitar a menos que cocine desde cero utilizando alimentos integrales.
No se recomienda una dieta específica para las personas con síndrome de Tourette. Sin embargo, minimizar el estrés puede ayudar a limitar los tics, según un artículo publicado en "Psychiatry" en julio de 2005. Un programa de ejercicio regular o ver a un terapeuta pueden ayudar a reducir el estrés. Los medicamentos a veces pueden ser útiles, pero pueden causar efectos secundarios no deseados. Cuando funcionan, no eliminan totalmente los tics, pero pueden reducir la aparición de tics graves o perjudiciales. La terapia conductual también puede ayudar a las personas con Tourette a controlar mejor sus tics.