El útero es un órgano en forma de pera que lleva un feto en desarrollo dentro del cuerpo de una mujer. Normalmente, el útero se encuentra en posición vertical dentro de la pelvis. Un útero inclinado ocurre cuando el útero se inclina hacia la columna vertebral. Una mujer puede nacer con un útero inclinado o puede convertirse en un problema después del parto. Los tendones y ligamentos que sostienen el útero en posición vertical pueden estirarse o desgarrarse durante el parto, lo que hace que el útero caiga hacia atrás. Hay algunos ejercicios que se pueden hacer para fortalecer estos músculos, permitiendo que el útero reanude la posición vertical.
El ejercicio de pecho de rodilla ayuda al útero a volver a colocarse en posición vertical. Acuéstese boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Levante una rodilla hasta el pecho y sosténgala con ambas manos. Mantenga esta posición durante 15 a 20 segundos y luego suelte. Repita el proceso con la otra pierna. Alterne entre las piernas izquierda y derecha de dos a cuatro veces cada una.
Este ejercicio fortalece los músculos a lo largo del piso pélvico. Esto alienta al útero a reposicionarse en una posición vertical. Para hacer este ejercicio, acuéstese en el piso con los brazos a los lados. Respire profundamente y levante las nalgas del piso una pulgada. Mantenga esta posición durante cinco segundos y suelte la posición junto con la respiración. Repita este proceso cinco veces para aumentar la fuerza de los músculos pélvicos.
Este ejercicio fortalece los músculos oblicuos y el núcleo del cuerpo. Funciona bien para fortalecer los músculos pélvicos, lo cual es importante para corregir un útero inclinado. Acuéstese en el suelo con las manos detrás de la cabeza, entrelazadas. Mantenga las rodillas dobladas y los pies planos sobre el piso. Levante la rodilla izquierda mientras levanta simultáneamente la cabeza con las manos. Gire su tronco al levantarse, de modo que su codo derecho se encuentre con su rodilla izquierda. Repita este proceso con el otro lado, asegurándose de que el codo izquierdo se encuentre con la rodilla derecha. Haga al menos 10 de estos para obtener los mejores resultados.
Los ejercicios Kegal son importantes para mantener fuertes los músculos del piso pélvico de una mujer. Estos músculos específicos no solo reparan un útero inclinado, sino que ayudan a reducir la incontinencia. Lo mejor de los ejercicios de Kegal es que se pueden hacer en cualquier lugar y en cualquier momento. La Clínica Mayo te indica que encuentres los músculos correctos insertando un dedo en la vagina y apretando los músculos. Una vez que identifique estos músculos, déjelos tensar durante 10 segundos y luego suéltelos. La Clínica Mayo establece que debe hacer tres series de 10 repeticiones cada día.