La pierna está compuesta de una variedad de huesos, músculos, tendones y ligamentos que son cruciales en tu habilidad para pararte y moverte. Los deportes, los accidentes y las caídas pueden causar lesiones en la pierna. Las lesiones pueden incluir esguinces, distensiones, desgarros musculares, dislocaciones, fracturas y daños en el cartílago y los ligamentos. Pueden ocurrir lesiones en el pie, tobillo, caderas o rodillas. Si bien algunas lesiones se curan solas, otras requieren reparación quirúrgica para restablecer el funcionamiento normal de la pierna. Dependiendo de su lesión, su tiempo de curación puede ser de semanas o meses. Hacer ejercicio después de la cirugía de la pierna puede ayudar a mejorar la fuerza, la flexibilidad y el rango de movimiento en la pierna lesionada.
Obtenga permiso de su cirujano. El plazo en el que su médico le permita participar en el ejercicio dependerá del tipo de cirugía que haya tenido. Toma tiempo para que sus huesos, músculos, tendones y ligamentos sanen. También debe asegurarse de que su incisión se haya curado antes de comenzar el ejercicio después de la cirugía de pierna.
Preguntar a su médico sobre fisioterapia. Los fisioterapeutas pueden ayudar a determinar los ejercicios que mejor se adaptan al tipo de lesión que tuvo y también pueden ayudar a determinar los ejercicios adecuados para que vuelva a su nivel de actividad regular. Su médico le recetará una terapia física cuando y si lo considera necesario.
Realizar Ejercicios sencillos para evitar el riesgo de coágulos sanguíneos. Independientemente del tipo de cirugía que haya tenido, bombear los tobillos o hacer círculos con los tobillos puede ayudar a aumentar la circulación en las piernas. Si no puede mover el tobillo, consulte a su médico sobre ejercicios simples alternativos.
Práctica aumentando tu rango de movimiento. Trabaje lentamente para flexionar y extender la parte del cuerpo lesionada. Haga círculos con el tobillo, escriba el alfabeto con los dedos de los pies, realice elevaciones de piernas para la rodilla o trabaje en la abducción de la cadera, alejando la cadera del punto central de su cuerpo.
Trabajo en el fortalecimiento. Pregúntele a su médico acerca de los ejercicios de banda de resistencia para ayudar a fortalecer su pierna lesionada. Las bandas de resistencia se pueden usar para fortalecer su cadera, rodilla, pie o tobillo. Vienen en una variedad de resistencias y son livianos.
Práctica Tu balance. Cuando soporta peso, realice equilibrios de una sola pierna. Trate de pararse sobre la pierna afectada el mayor tiempo posible. Cuente como su posición sobre la pierna lesionada. Trate de mejorar la cantidad de tiempo que pasa balanceándose diariamente en esta pierna.
Iniciar ejercicios de bajo impacto tan pronto como su médico lo considere conveniente. Puede usar una bicicleta de interior, nadar o usar una máquina elíptica. Comience lentamente y avance hasta su nivel de actividad normal.
El ejercicio temprano después de la cirugía mejora la circulación y reduce el riesgo de desarrollar complicaciones postoperatorias. El ejercicio también puede ayudar a acelerar su proceso de recuperación. Sin embargo, solo complete los ejercicios según las indicaciones de un profesional médico.
Nunca complete ningún ejercicio hasta el punto en que experimente un dolor extremo. Si el dolor persiste, contacte a su cirujano inmediatamente. Si experimenta sangrado o drenaje en el sitio de la incisión mientras hace ejercicio, comuníquese con su cirujano lo antes posible.