La planificación de comidas y la elección de alimentos saludables generalmente se centra en los beneficios nutricionales. Sin embargo, algunas personas deben hacer consideraciones adicionales al planificar las comidas. Por ejemplo, si le diagnostican reflujo laringofaríngeo o LPR, un problema gastrointestinal, los alimentos que elija pueden afectar sus síntomas. Los médicos recomiendan realizar modificaciones en la dieta, como seguir una dieta baja en ácido, para ayudar a controlar su condición.
El ácido es una parte normal del ambiente fluido en el estómago y juega un papel en la digestión. El esfínter esofágico inferior, un músculo en la parte superior del estómago, evita que el ácido ingrese al esófago. El esfínter esofágico superior se encuentra en la parte superior del esófago y evita el flujo de ácido hacia los tejidos sensibles, como la laringe o la caja de la voz. El reflujo gastroesofágico, o ERGE, ocurre cuando el ácido regresa al esófago. Cuando el esfínter esofágico superior no funciona correctamente y permite que el ácido regrese a la caja de la voz y otras áreas sensibles, se llama LPR.
Investigadores del Instituto de Voz de Nueva York realizaron un pequeño estudio que arrojó resultados prometedores después de una intervención dietética de dos semanas . El estudio encontró que seguir una dieta baja en ácido mejoró los síntomas de LPR en el 95 por ciento de los participantes, según los resultados publicados en la edición de mayo de 2011 de la revista "The Annals of Octology, Rhinology and Laryngology". Los participantes eliminaron todos los alimentos y bebidas ácidos con un pH inferior a cinco.
Hable con su médico acerca de seguir una dieta baja en ácido para ayudar a controlar su LPR. Su médico puede proporcionar una lista completa de alimentos ácidos, pero los ejemplos incluyen tomates, ajo, cebolla, chocolate, naranjas y otras frutas cítricas como la toronja. Las bebidas ácidas incluyen café, alcohol, refrescos y jugos hechos de frutas ácidas. En general, es una buena idea seguir alimentos bajos en ácido, al menos hasta que sus síntomas mejoren. La mayoría de las verduras son bajas en ácido, así como ciertas frutas como las bananas.
Evite los alimentos picantes, ya que pueden irritar el revestimiento del esófago. Además, como los alimentos con alto contenido de grasa pueden aumentar la secreción de ácido, evite también los alimentos grasos, incluidos los fritos, los productos lácteos con alto contenido de grasa y los postres con alto contenido de grasa, señala el Oído, la Cabeza de Paparella