Muchas culturas han usado ajo y pimienta de cayena en la medicina tradicional durante miles de años. Cada uno de estos alimentos medicinales posee propiedades antioxidantes que pueden ayudar a proteger contra el cáncer. El ajo es más estudiado por su papel en la promoción de la salud del corazón y el aumento de la función inmune, mientras que la pimienta de cayena es más conocida por su potencial para inducir la pérdida de peso y reducir el dolor.
El ajo es un hierba con muchas aplicaciones potenciales, aunque MedlinePlus la califica como posiblemente efectiva para cinco usos, incluyendo presión arterial alta, aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), cáncer de colon, picaduras de garrapatas e infecciones fúngicas de la piel. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, el ajo es más conocido por su papel en la prevención de enfermedades del corazón, aunque la evidencia en esta área es mixta. Pero el ajo sirve como un anticoagulante, que en sí mismo puede ayudar a prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. El ajo también puede tener cierta eficacia en el tratamiento del resfriado común.
A 2001, un artículo publicado en "The Journal of Nutrition" señala que la capacidad del ajo para prevenir el crecimiento de células cancerosas puede estar entre sus beneficios más extraordinarios. Según los autores, el ajo tiene propiedades de desintoxicación, así como el potencial para estimular compuestos antioxidantes. El ajo también puede servir como un potente refuerzo inmunológico, lo que aumenta su eficacia como preventivo del cáncer. Funciona estimulando varios glóbulos blancos que combaten las infecciones y las enfermedades. Cuando se mantiene la estimulación del sistema inmunitario, el riesgo de cáncer puede reducirse significativamente, según los autores del estudio.
Capsicum annuum, también conocido como pimienta de cayena, contiene una sustancia conocida como capsaicina , que tiene una variedad de beneficios potenciales, incluida la reducción del dolor. El Centro Médico de la Universidad de Maryland señala que la capsaicina se ha utilizado como un remedio oral para el apetito deficiente y los problemas estomacales, así como para mejorar la circulación. Las cremas de capsaicina a menudo se aplican tópicamente para tratar la psoriasis, la osteoartritis, la artritis reumatoide, el dolor nervioso, el dolor de la culebrilla después de la cirugía y el dolor lumbar.
Según un artículo de 2011 publicado en el "European Journal of Pharmacology, "Los capsaicinoides, los principios activos de la pimienta de cayena, tienen una serie de efectos que promueven la salud, incluidas las propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias, antioxidantes y antiobesidad. Un artículo de 2012 publicado en "Appetite" también señala el potencial de la pimienta y la pimienta para promover la pérdida de peso. Además, los autores mencionan la capacidad de los capsaicinoides para aumentar la producción de energía, promover la quema de grasa y reducir el apetito. Estos efectos combinados pueden hacer que la pimienta de cayena sea una parte beneficiosa de un programa de pérdida de peso.