Las vueltas para nadar y caminar son dos formas comunes de ejercicio que se usan para quemar calorías, aumentar la resistencia y mejorar la aptitud respiratoria y cardiovascular. Cada actividad tiene sus propias ventajas y desventajas. Algunos deportistas prefieren uno de ellos al otro, mientras que muchos incorporan ambos en sus rutinas de entrenamiento.
Caminar es uno de Es la forma más común de ejercicio y requiere poca preparación o inversión. Según la Escuela de Medicina de Harvard, una hora de caminata rápida quema aproximadamente 372 calorías, si pesas 155 libras. Caminar, particularmente caminar rápido, es una excelente forma de ejercicio cardiovascular; Los estudios recopilados por la Escuela de Salud Pública de Harvard muestran que los caminantes regulares tienen menos probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y diabetes que los no caminantes.
Las vueltas de natación son una forma intensa de ejercicio para quemar calorías, desarrollar músculos y Mejorar la función de los sistemas respiratorio y cardiovascular. Un adulto de 155 libras que pasa una hora nadando vueltas puede quemar alrededor de 446 calorías. Debido a que los nadadores usan una amplia gama de músculos diferentes, esta forma de ejercicio es un excelente ejercicio para grupos musculares en los brazos, piernas y torso. Los nadadores regulares también sufren tasas más bajas de enfermedades cardíacas, depresión y otras dolencias, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
En muchos sentidos, las vueltas de natación son una forma superior de ejercicio para caminar. La natación ejerce una gama más amplia de grupos musculares y quema más calorías que caminar, al tiempo que proporciona muchos de los mismos beneficios para los sistemas circulatorio y respiratorio. Además, la natación es más amable para las articulaciones, como los tobillos y las rodillas, que caminar, por lo que es una muy buena forma de ejercicio para las personas que sufren dolor en las articulaciones o que corren el riesgo de sufrir lesiones en las articulaciones.
Aunque las vueltas de natación ofrecen un entrenamiento más intenso que caminar, hay una amplia gama de factores que hacen que caminar sea preferible para muchas personas. Caminar no requiere equipo especial, mientras que la natación requiere una piscina u otro cuerpo de agua. Caminar tampoco requiere habilidades especiales, mientras que las vueltas de natación son solo una forma efectiva de ejercicio para aquellos que ya saben nadar. Estos hechos hacen que caminar sea más accesible y más fácil de integrar en la rutina diaria que nadar vueltas.